El colectivo vecinal Pulmón Verde, que impulsa desde hace años la recuperación del solar vacío entre Arrayán y Divina Pastora, en el entorno del barrio de San Luis, como zona verde, ha anunciado una reunión este jueves 31 de marzo en el Ayuntamiento de Sevilla para "arrancar por fin" el proceso para que esta zona del Casco Antiguo "disfrute cuanto antes" de una zona verde en este espacio.
La reunión llega después de que el consejo de gobierno de la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente aprobase a principios de este mes el abono de los últimos gastos que quedaban pendientes de la compra de la parte privada del solar, lo que dejaba, ahora sí, expedito el camino para diseñar el nuevo uso que tendrá este "gran vacío" en el centro de la ciudad.
En un comunicado remitido a Europa Press, Pulmón Verde ha informado este miércoles de que con la reunión prevista empezarán las negociaciones para "acordar una hoja de ruta" que desemboque en la apertura de la parte del solar comprada por el Ayuntamiento de Sevilla, una iniciativa que cuenta con el respaldo de 50 entidades y más de 3.000 firmas ciudadanas.
En julio de 2021, el entonces delegado de Hábitat Urbano y actual alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz (PSOE), anunció la compra por 1,8 millones de las dos terceras partes del solar, una finca con 1.643 metros cuadrados y una edificabilidad de 3.432 metros cuadrados. Muñoz confirmó entonces que, una vez completada la operación de compra a los dueños de parte de la parcela, la Gerencia de Urbanismo diseñaría una intervención "acorde con el planeamiento vigente y que logre un equilibrio entre los intereses de los vecinos del barrio, la generación de actividad económica y la captación de ingresos para que puedan ser reinvertidos en proyectos e infraestructuras".
La adquisición de este solar está recogida en el Plan de enajenaciones e inversiones del Plan Municipal de Suelo (PMS) en fines de interés social para el periodo 2020/2023, aprobado por el Consejo de Gobierno en sesión extraordinaria de 25 de junio de 2020. Al "constatarse que no era viable gestionar como operación urbanística independiente, con un proyecto unitario, si no se adquiría la titularidad de la totalidad de la finca", la Gerencia de Urbanismo tomó la decisión de comprar a los particulares la parte de la parcela a la que ahora habrá que dotar, tras décadas de abandono, de usos.
