Los cientos de asistentes que se quedaron sin poder ver a Alicia Keys en concierto se quedaron protestando ante las puertas del Teatro Real, pero de poco les sirvió. Los famosos invitados desfilaron ante sus ojos, pudiendo entrar al teatro pese al aforo completo.
Entre ellos estaba la cantante Edurne, para la que Alicia Keys es todo un ejemplo a seguir. Según sus palabras: "Tiro mucho más hacia la música femenina, me gusta ver estilos y referencias y Alicia es una de ellas".
La ex triunfita desveló que está preparando su nuevo disco y alguna sorpresa más: "Me he animado este año a concursar en Mira quién baila para hacer algo benéfico y apoyar a la gente que lo necesita".
La Ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, también se encontraba en el Teatro Real para disfrutar del concierto, y afirmó que su paraíso es "cuando uno puede hacer las cosas que más le gustan, y en mi caso es leer, escuchar música y esas cosas". Además, manifestó sentirse muy orgullosa por la nominación de Penélope Cruz y Pedro Almodóvar a los Globos de Oro.
También se pudo ver en el concierto a otro compañero de la música, en este caso Alejandro Sanz. El cantante acudió acompañado de su pareja actual, Raquel Perera, aunque también invitó al evento a su ex Jaydy Mitchel; y quiso defender su privacidad ante los medios: "Habría que hablarlo, pero un límite tiene que haber, desde luego".
Otros famosos menos relacionados con el mundillo musical acudieron también al concierto, como el futbolista Sergio Ramos, acompañado de una chica nueva de la que se apresuró a aclarar: "Es mi hermana". De paso, aprovechó para desmentir su romance con Amaia Salamanca: "Qué va, qué va. Estamos solos ahora".
Por su parte, la propia Alicia Keys se animó a dedicar unas palabras a nuestro país, asegurando: "Amo España, estoy muy feliz", y anunció que se atrevería a cambiar el piano por las castañuelas: "Quizás".
