Germán García Rendón presenta este año en el Falla Los conquistadores, que luchan por recuperar la esencia del Carnaval.
Te has rodeado de amigos con peso en el Carnaval, ¿cómo ha sido ese plus de experiencia?
–Me han aportado sobre todo templanza, madurez y, por supuesto, su experiencia. Para ciertas cosas tengo mi manera de pensar y sigo mi camino, pero sí que me aportan su visión sobre cosas musicales, de afinación... los escucho y lo pongo en práctica.
¿Han influido para que el pasodoble sea un poco más clásico y sencillo que años atrás?
–No tiene nada que ver con las nuevas incorporaciones. Ya después de Los resilientes, cuando hice el análisis en frío, pensé que tenía ganas de hacer algo más sencillo y que entrará más fácil. Eso fue después de un tiempo de reflexión, pero no tiene nada que ver con las incorporaciones.
¿Febrero o mayo? ¿Qué diferencia hay entre preparar una agrupación un mes u otro?
–Febrero siempre, hemos preparado la comparsa en mayo por las circunstancias, pero es muy extraño, aparte de que se va a solapar con la siguiente. Sabemos que es algo excepcional, por eso, febrero siempre. Hay cosas que nos hacen pensar que no estamos realmente en el concurso, es una sensación rara.
¿Cómo ves la modalidad?
–Fuerte, muy competida, hay un alto nivel de comparsas. No hubo un número alto de inscripciones, pero en el concurso hay mucha calidad y nos tiene que llevar al menos a reflexionar. Está siendo un concurso muy intenso y con mucha calidad y eso es algo muy positivo.
Este año tienes competencia familiar ¿cómo has vivido el año y el concurso compartiendo la modalidad con tu hermana (We can do… Carnaval)?
–Me enorgullece mucho que sea comparsista, hace un par de años ya salió con Faly Pastrana. En casa se vive de manera intensa, estoy muy orgulloso del paso que han dado las mujeres y la visibilización que le han dado a la mujer en el carnaval. Es muy especial y ojalá siga así durante muchos años.
Vives fuera de Cádiz ¿te identificas con las letras que se le cantan a la turistificación?
–El problema de la turistificación lo he vivido en primera persona desde hace mucho tiempo, creo que fuimos los primeros en cantarle en 2019 con OzBDC, que le cantamos un pasodoble hablando de cuando salió la noticia en el New York Times. Desde ahí lo venimos denunciando y es muy triste ver como Cádiz cada vez se va diluyendo, es un fenómeno global, pero siendo Cádiz lo estamos sufriendo muchísimo más.
Parece que las agrupaciones se posicionan más en sus letras, ¿piensas que se están mermando las letras por miedo a perder contratos?
–Creo que hay autores que se posicionan y realmente el carnaval es eso. El hecho de los contratos, pues sí, en cierto modo creo que condiciona. Lo más importante para el que escribe y se posiciona es que sea honesto y actúe en consonancia porque opinar o posicionarse en cierta dirección y actuar de manera diferente no sería honesto.
¿Echas de menos la chirigota?
–Le tengo mucho cariño, pero no la echo de menos artísticamente. Tengo muchos recuerdos y vivencias, fue muy bonito, pero mi modalidad es la comparsa, mi paso por la chirigota fue solo circunstancial.