Las carreteras de la Comunitat Valenciana se han cobrado un total de 13 vidas desde que dio comienzo el verano de 2022. En la provincia de Castellón se han producido dos muertes; en las carreteras de Valencia siete; y en Alicante se han contabilizado un total de cuatro fallecimientos.
A nivel nacional, son 225 personas las que han muerto en las carreteras durante la Operación Verano en 211 accidentes de tráfico.
En las autopistas y autovías españolas se han registrado 52 fallecimientos, mientras que el resto de muertes se han producido en carreteras convencionales sin separación de sentidos.
El número de fallecidos ha aumentado un 4,65% respecto a 2019 y un 17% respecto a 2021. Unos datos que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha asegurado que "no son buenos", puesto que "un solo muerto en carretera es un precio que no podemos ni debemos asumir".
En este sentido, el ministro ha aclarado que se va a proseguir con la agenda marcada en la Estrategia de Seguridad Vial 2030, la cual incluye "las medidas que deben permitirnos reducir los siniestros de tráfico y sus dramáticas consecuencias".
Al mismo tiempo, se busca proteger a los usuarios más vulnerables como son peatones, ciclistas y motociclistas. Durante el periodo estival han sido 19 los viandantes que han perdido la vida y 58 los motoristas.