El supuesto cabecilla de la organización, Mohamed M.A. fue detenido en Algeciras en el transcurso de las operaciones de entrada y registro coordinadas por la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) Central de Madrid, en colaboración con el Grupo de Respuesta Especializada contra el Crimen Organizado (Greco).
En su vivienda se decomisó una cantidad de entre 2.000 y 2.500 euros, además de un teléfono vía satélite y dos tarjetas de telefonía móvil.
En Sevilla se arrestó también, en un nuevo registro, a Miguel A.T.S., de quien se cree que coordinaba la recogida y traslado de la sustancia estupefaciente una vez entraba en el país. A él también se le decomisaron varios productos electrónicos, así como un coche y una motocicleta.
El punto culminante de esta operación tuvo lugar el 27 de noviembre de 2007. Después de varios meses de investigaciones basadas, entre otros indicios, en intervenciones telefónicas, a las 18.10 horas de aquel día se interceptaron tres embarcaciones, dos de ellas de tipo patera. Allí se intervino la cantidad de 3.326 kilogramos de hachís.
Supuestas irregularidades
Entre los ocho abogados defensores que participan en este macrojuicio hubo cierta unanimidad al considerar que las escuchas telefónicas practicadas durante la investigación de esta causa no se ajustaban completamente a derecho.