El cuartel barcelonés del Bruc fue escenario ayer del funeral, al que asistieron también el presidente de la Generalitat, José Montilla; la ministra de Defensa, Carme Chacón; la vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado; el presidente del PP, Mariano Rajoy, y el embajador de Colombia en España, Carlos Rodado.
Los momentos más emotivos de la ceremonia se produjo cuando los padres y hermanos del fallecido no pudieron contener la emoción mientras sonaban los acordes de La muerte no es el final, y cuando Don Felipe les hizo entrega de la condecoración concedida a título póstumo al militar fallecido y la bandera española que cubría el féretro.
El Príncipe impuso a título póstumo, sobre el ataúd, la Cruz del Mérito Militar con distintivo rojo, que se concede a los fallecidos en acciones violentas.
El acto contó con la presencia de la cúpula militar, encabezada por el jefe del Estado Mayor de la Defensa, el general José Julio Rodríguez, y otras autoridades civiles y militares de Cataluña, entre ellas Josep Monràs, alcalde de Mollet del Vallès (Barcelona), localidad en la que residía el joven de origen colombiano.