Los representantes sindicales del sector de la vid han decidido convocar una huelga indefinida después de que la reunión celebrada a lo largo de todo este martes en el Sercla con la patronal bodeguera, Fedejerez, se haya cerrado sin acuerdo sobre la revisión de las condiciones salariales de los trabajadores.
Tanto UGT como CCOO han salido de la reunión notablemente decepcionados, no solo por la falta de acuerdo, sino por la postura inmovilista de la patronal. El propio Antonio Montoro, secretario general de UGT FICA Cádiz, ha ido más allá y la ha definido como "vergonzosa". "Ya no cabe hablar de números, ni de conceptos, ni de nada. Nos vemos abocados a la huelga indefinida", expresaba a la salida del Sercla poco antes de las ocho de la tarde, tras una jornada de negociación casi ininterrumpida desde las diez de la mañana.
Manolo Romero, en representación de CCOO, ha criticado de igual forma a los representantes de Fedejerez, ya que "ni siquiera han aceptado la propuesta de mediación realizada por los profesionales del Sercla", y asegura que se han limitado a defender las propuesta trasladada en los últimos días, y pese a las rebajas en las pretensiones salariales de los representantes de los trabajadores. "Se han cerrado en banda. Solo piensan en su propio beneficio a costa del perjuicio de los trabajadores", ha puntualizado.
En este sentido, y después de la jornada de huelga de este martes, apunta que "los ánimos de la gente ya piden intensificar las movilizaciones", después de que este nuevo paro de cuatro días haya sido secundado "por el cien por cien del área de producción, que ha permanecido cerrada desde la noche del lunes. No tenemos constancia de que haya entrado nadie a trabajar".
De momento, la huelga convocada hasta este viernes sigue su curso, hasta dar pie a la huelga indefinida, una vez se cumplan los plazos establecidos por la ley para su convocatoria.
Cuatro días de huelga, como paso previo a la indefinida
Los trabajadores del sector de la vid en el Marco de Jerez comenzaron en la noche del lunes cuatro días de huelga en toda la comarca para conseguir un convenio colectivo "digno".
Unos 1.500 trabajadores, entre fijos y eventuales, están convocados a secundar estos cuatro días de huelga en el Marco de Jerez, una movilización que comenzaba el lunes a las 23 horas con el 100 % de las bodegas de la comarca cerradas, según este sindicato, y que se prolongará hasta el próximo día 30 de septiembre a la misma hora.
El turno de día de los trabajadores de este sector ha secundado la huelga en torno al 98 %, lo que implica que "la gente está cada vez más concienciada", ha valorado el responsable sindical.
Montoro ha asegurado que esta convocatoria de huelga "será dura" para todos pero ha mantenido el convencimiento de que secundan estos paros "por la lucha de un convenio digno".
Ha aclarado que la propuesta de Fedejerez publicada en distintos medios "no se ha puesto nunca sobre la mesa" y era "ambigua e insuficiente", y le ha recordado a la patronal que las negociaciones se hacen "en las mesas de negociación y no en los medios de comunicación".
La propuesta de la patronal contemplaba una subida del 4 y el 5,5 % en 2021 y 2022 y del 4 % en 2023, un "verdadero esfuerzo" para ofrecer "la máxima subida posible sin comprometer la viabilidad de las empresas (tanto grandes, medianas como, sobre todo, pequeñas) del sector”, como señalaban en una nota.
Desde el sindicato provincial de Industria de CCOO han reiterado su satisfacción por el mensaje que ha lanzan los trabajadores con este seguimiento, que a su criterio pone de manifiesto su firme compromiso con la defensa de un convenio colectivo que les permita mantener su poder adquisitivo y que ponga freno a las pretensiones de la patronal de recortar derechos conquistado en anteriores procesos de negociación colectiva.
“En todo momento hemos manifestado nuestra voluntad negociadora, pero esta no puede ser interpretada por la patronal como debilidad y estamos dispuesto a llegar hasta donde haga falta para defender los intereses de este colectivo de trabajadores y trabajadoras” afirmaba el portavoz de la parte social en la mesa negociadora y miembro de la ejecutiva provincial de Industria de CCOO, Manuel Romero.
“La patronal debe reconocer el trabajo y el esfuerzo de las plantillas y no puede aspirar a que estos sean los paganos del incremento del coste de la vida o a que acepten una merma en sus condiciones de trabajo” sostenía el dirigente de CCOO.