Los bonos de transporte gratuitos han provocado un aumento considerable de los usuarios que utilizan el tren como principal transporte público para desplazarse diariamente a su lugar de estudio o trabajo. Muchos de esos viajeros de cercanías, por ejemplo, se están quejando por el servicio. Aluden a que los trenes están atestados y llegan siempre con retraso en las horas punta.
Uno de estos viajeros, estudiante en Jerez, destaca que “contamos con un horario que viene establecido que luego no se cumple. Llegan retrasos de varios minutos que al final hace que llegues tarde a tu puesto de trabajo o a la universidad”. Otra usuaria de cercanías habla también de que “el tren se ha llegado a retrasar hasta media hora. Así que imagina a qué hora llegamos a clase”.
Además de los retrasos, uno de las grandes quejas es la falta de espacio: “Van siempre súper llenos, sobre todo cuando quieres salir sobre las tres. Está fatal. Por las mañanas también vienen con retraso y se junta un tren con otro”, cuenta otra estudiante. “Lo uso todos los días, sobre todo a la vuelta siempre está lleno, como no cojas sitio rápido toca ir de pie”.
Consideran insuficiente la flota de Renfe y ahora piden que se refuercen los trenes. Proponen que se “pudiera aumentar el número de trenes y la capacidad de los trenes”, así como una mayor frecuencia de paso, porque “pasan de hora en hora. Que intenten que al menos a las horas punta haya algún tren más”.
Los problemas de espacio no solo afectan a los cercanías, también al media distancia con ciudades como Sevilla. Los asientos se reservan con antelación y en la mayoría de los casos en la app de Renfe aparecen llenos. Cuenta uno de estos viajeros que “hay gente que saca el mismo día varias plazas y hoy tengo que esperar tres horas porque no hay hueco”.
