Un miembro de la Policía Nacional salvó el pasado lunes la vida de una mujer que sufrió un infarto masivo en un local de Jerez. En el momento de acceder al establecimiento la afectada de sesenta años de edad, sufrió ese infarto masivo fruto de la obstrucción total de una de sus arterias cardiacas y cayó desplomada al suelo delante de dos agentes de la Policía Nacional que casualmente se encontraban en el lugar.
Uno de los agentes, Juan José Morales, no dudó en socorrerla porque “con la formaciónque vamos haciendo y manteniendo es verdad que uno se enfrenta a estos momentos más tranquilos y con más serenidad. No se sabe si saldrá bien, porque desgraciadamente no sale bien siempre, pero se da esa tranquilidad y esperanza al familiar en ese momento de pánico. La clave es transmitirle que hay una posibilidad y cuando sale bien imagina lo feliz que nos ponemos”.
El policía destaca que todo fue fruto de “la casualidad”. Encontraron a la mujer sin pulso y sin respiración. Comenzó a hacer la reanimación cardiopulmonar mientras que el comisario de Jerez, que acompañaba casualmente al policía, activó el protocolo llamando al 061 “y a los compañeros de aquí para que aliviaran la llegada de la ambulancia”. Durante diez minutos estuvo tratando de reanimar a la mujer “y le noté un poco de pulso y reacción. Ahí me alegré un montón. Sentir en tus manos que esa mujer se viene arriba te pone los pelos de punta. Y ahí seguí hasta que llegó el 061. La entregué con pulso y respiración. Ellos la estabilizaron y se la llevaron al hospital”.
Por su parte, Francisco José García, comisario, destacaba que se encuentran “muy satisfechos y más después de haber hablado con el marido de Paqui que nos ha dicho que ya estaba hablando y se encontraba perfectamente”, a lo que Morales añadía que Paqui “va a salir por su propio pie, en perfecto estado de salud, disfrutando de su marido, de sus hijos y de sus nietos y eso es lo más bonito de esta historia”.
Ramón, el marido de Paqui, recuerda el momento con mucha tensión: “Yo veía que no respiraba. Juan José se acercó y le hizo la RCP y le salvó la vida. Yo la veía mal porque no respiraba. Gracias a Juan José y al comisario que llamó enseguida fue una suerte. Le salvaron la vida. Y nada más llegar al hospital la operaron”.
Los profesionales sanitarios han valorado como primordial la pronta actuación en el lugar de los hechos de los agentes de la Policía Nacional, tanto para poder mantener con vida a la afectada así como para la no aparición de secuelas neurológicas por falta de oxígeno, los responsables de UCI Jerez han realizado una carta de agradecimiento al agente que realizó las maniobras RCP por su profesional y acertado desempeño, de igual forma el marido y familiares de la afectada han hablado personalmente con los intervinientes para agradecerles su actuación.
Parada cardirespiratoria de un joven de 21 años dentro de un centro comercial
El segundo de los casos de índole similar ocurría el pasado sábado 24 de septiembre en el interior de una conocida área comercial de Jerez, cuando un agente de la Policía Nacional que se encontraba fuera de servicio salvó la vida de un joven de 21 años de edad tras sufrir este una repentina crisis de salud que le conllevó la parada cardiorespiratoria. El agente, destinado en la Comisaría de La Línea, se encontraba sobre las 19:40 horas junto a su mujer y su hijo dentro de las galerías del centro comercial, momento en el que se percató de como un joven caía desplomado al suelo, golpeándose fuertemente la cabeza contra el piso y quedando tendido boca arriba, mientras la chica joven que le acompañaba trataba de reanimarlo muy angustiada.
Ante la gravedad de los hechos se identificó como agente de la Policía Nacional y comenzó a aplicar sus conocimientos de primeros auxilios, a la vez que indicaba a los miembros del equipo de seguridad privada del centro, que también se movilizaron rápidamente, para que solicitaran de urgencia a través del 112 un indicativo sanitario en el lugar.
El agente comprobó que el joven, mantenía unas constantes vitales muy débiles, por lo que procedió a aplicar el protocolo PAS (Proteger, Avisar y Socorrer) estipulado en los procedimientos de la Policía Nacional de atención a personas en riesgo, en un momento dado el joven perdió completamente el pulso y la respiración, entrando en parada cardiorespiratoria.
