El robot Da Vinci del Hospital Regional Universitario de Málaga ha alcanzado la cifra de 1.700 cirugías cuando se cumplen 15 años de la llegada de este equipamiento al complejo sanitario, con el que inició la cirugía robótica la sanidad pública andaluza. El procedimiento que más se ha realizado ha sido la prostatectomía radical.
Desde 2007, el Hospital Civil --centro que forma parte del complejo hospitalario Regional Universitario de Málaga-- cuenta con este equipamiento, que fue sustituido en 2018 por uno más actualizado.
Se trata de un robot que incorpora la tecnología más avanzada para la realización de intervenciones quirúrgicas mínimamente invasivas, ya que aporta una mayor seguridad y precisión y que facilita aún más la recuperación de los pacientes intervenidos con este equipo. Cada año se hacen en torno a 140 intervenciones en este quirófano.
Desde 2007 se han realizado 1.700 intervenciones robóticas, que han correspondido a los servicios de Urología (1.087 pacientes), Cirugía General (500), Ginecología (91 pacientes) y Cirugía Cardiaca (22 pacientes). Las primeras 900 se hicieron con el primer equipo y el resto, con el segundo, que ha sido potenciado por los servicios que intervienen con él.
En este sentido, el subdirector médico quirúrgico del complejo y cirujano del servicio de Cirugía General y Digestiva, Santiago Mera, explica que la incorporación de este equipo supuso en su día un hito desde el punto de vista asistencial.
"Sin duda el robot nos ha permitido avanzar, llegar donde antes no llegábamos, ver donde antes no veíamos. Ser mejores cirujanos, en definitiva, siempre en un entorno que garantice una cirugía oncológica de calidad y la seguridad del paciente. Y no sólo eso, hemos consolidado la cirugía robótica y prueba de ello es que hace cuatro años se renovó el equipo por un dispositivo con nuevas y mejores aplicaciones, al que poco a poco se han ido incorporando nuevas técnicas quirúrgicas y patologías", ha agregado.
En relación con el servicio, cuyo responsable es el doctor Julio Santoyo, y en el que están formados cinco cirujanos para operar desde la consola, la patología más frecuente es el cáncer de recto, quien se beneficia especialmente de la tecnología robótica pues permite minimizar las complicaciones, identificar y preservar con mayor precisión las estructuras vásculo-nerviosas implicadas en la continencia y la sensibilidad del suelo pelviano, y lograr una cirugía oncológica de calidad.
Otras patologías han sido el cáncer de colon, los descensos del suelo pélvico, la diverticulosis y, en los últimos meses, la cirugía de la pared compleja, estando previsto en breve ampliar indicaciones a la patología hepática, pancreática y esofágica.
Por parte del servicio de Urología, su responsable, Emilio García Galisteo, ha señalado que estos 15 años "han repercutido en la mejora asistencial de nuestros ciudadanos tanto de nuestra ciudad como de otros puntos de Andalucía, ya que gran parte de las cirugías robóticas realizadas se han realizado a pacientes de otras áreas sanitarias".
"La incorporación de la cirugía robótica ha supuesto un avance importante en nuestra especialidad porque ha permitido realizar procedimientos oncológicos con las máximas garantías de radicalidad pero permitiendo mejorar la calidad de vida de los pacientes.