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San Fernando

Halloween: Cuando una fiesta foránea entra en los colegios es que viene para quedarse

La primera jornada de los actos programados tuvo lugar a colegios de la ciudad por la mañana y por la noche el cementerio junto al castillo San Romualdo

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Los colegios Almirante Laulhé, Constitución, Puente Zuazo, San Ignacio… han ‘institucionalizado’ la fiesta de Halloween y ya se sabe que cuando una fiesta entra en un colegio se convierte en una tradición más pronto que tarde y echa raíces fuertes a prueba de vendavales.

El Gobierno socialista trajo Halloween de forma institucional a San Fernando y lo ha potenciado, aunque no hay que olvidad que la iniciativa partió de los vecinos de Camposoto que en dos años escasos convirtieron la zona en el Santo Santorum de zombis, gente con las cabezas rotas y toda clase de personajes desagradables que a la gente le encanta y que forma parte del gran misterio del ser humano.

Los primeros años surgió la polémica sobre el abandono de los Tosantos, la procesión de San José que no pegaba que fuera por la calle con toda la solemnidad del mundo y apareciera por una esquina un escuadrón de zombis descompuestos, medio de pie y medio caídos y alargando las manos como si quisieran espantar a los mosquitos, moscas y moscones.

Esa polémica ha pasado en todo caso a añoranza, pero Halloween ya ha demostrado su fuerza, la participación de la gente y sobre todo de los más pequeños, que son los que obligan a sus padres a disfrazarlos, a sacarlos a la calle y a divertirlos. Y a ver qué padres se resisten a la persistencia del niño.

El primer día de Halloween tuvo a los colegios como protagonistas en el último día de la semana lectiva y por a noche la llamada Noche de las Calabazas en la trasera del castillo de San Romualdo con mucha afluencia de gente. La Alameda Moreno de Guerra esta preparada y el Mercado de Abastos también.

Faltará la plaza del Rey que este viernes ya dejaba ver los estragos en la hostelería por las obras cuando estaba llamada a ser el centro pero la fiesta seguirá en muchos rincones, con la participación además de la hostelería, asociaciones y una cada vez más profesional puesta en escena que está referenciando a la ciudad como cita de toda la Bahía.

Este año se puede ver en tranvía, que además tiene el último viaje pasada la medianoche.

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