Ciudadanos celebra este domingo 'Prohibido prohibir', el segundo gran acto político de su proceso de refundación y que esta vez va a estar centrado en defender la libertad artística y denunciar la "cultura de la cancelación" de los "nuevos censores" e "inquisidores", una forma moderna de censura que, advierte el partido, ya está teniendo un impacto en España.
Después de denunciar la "insostenibilidad" del sistema público de pensiones en su primer gran acto, que tuvo lugar a finales de octubre, ahora Ciudadanos apuesta por romper "tabúes", en línea con la renovación de ideas que el partido ha prometido a la militancia.
Será a partir de las 11.30 horas en el Estudio Zenit, donde el equipo para la refundación --un proceso iniciado tras el batacazo electoral de las autonómicas andaluzas-- reivindicará la libertad artística y creadora, una cultura abierta y alejada de dogmas, según trasladan desde el partido.
En el acto se hará un alegato contra la cultura de la cancelación que "los nuevos censores quieren instaurar y que ya está teniendo impacto en España" con independencia del "signo político".
Participarán la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas; la vicealcaldesa de Madrid y coordinadora del equipo refundador, Begoña Villacís; el diputado y portavoz de la refundación, Guillermo Díaz, y el portavoz del partido en el Parlamento de Cantabria, Félix Álvarez.
Desde Ciudadanos ven necesario que la sociedad civil y sobre todo los intelectuales y los profesionales de la cultura se unan para defender la libertad de expresión, el "legado" de la cultura occidental y "la validez de toda obra artística al margen de opiniones, ideologías, circunstancias personales o de la esfera privada de sus creadores".
Por eso está previsto que intervengan, además, Pablo de Lora, catedrático de Filosofía del Derecho de la Universidad Autónoma de Madrid, o el dramaturgo Albert Boadella.
Ya este lunes, el portavoz del equipo refundador explicó en una rueda de prensa en la sede nacional del partido que con este nuevo gran acto político quieren poner "pie en pared" contra la cultura de la cancelación, "un eufemismo de la censura y la prohibición".
Guillermo Díaz criticó a los que se dedican a revisar letras de canciones, cómo tiene que hacerse una pintura o si una película trata un asunto de una manera o de otra. Y llamó defender la libertad creadora en el arte, la ciencia y espacios públicos como la universidad para que desde izquierda y derecha, a través del Estado o de asociaciones o colectivos, no se intente "dictar la moral".
