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Policías y ángeles de la guarda: "Sin el desfibrilador no creo que hubiera sobrevivido"

Uno de los agentes de la Policía Local que salvó la vida de un ciudadano de 70 años tras sufrir una parada cardíaca relata a VIVA CÁDIZ cómo fue la intervención

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  • En la imagen, justo delante del patrullero, uno de los agentes del 092 -
  • El subinspector no se lo pensó y se fue corriendo a pie a por el desfibrilador a la Jefatura, mientras una enfermera jubilada daba indicaciones

La labor humanitaria y de primeros auxilios de las fuerzas de seguridad es tan necesaria y gratificante o más si cabe que la de velar por la seguridad ciudadana. Una de estas intervenciones casi milagrosa se produjo el pasado lunes al mediodía, cuando en cuestión de segundos los astros se alinearon para que una enfermera recién jubilada del Hospital Puerta del Mar viera como un hombre de unos 70 años se desvanecía al sufrir una parada cardíaca en plena calle.  Este vecino de Cádiz caía inconsciente al suelo con una herida abierta en la cabeza al golpearse con la pared en la cuesta del Estadio. Justo en ese momento un coche patrulla del 092 pasaba por la zona tras hacer un servicio en El Piojito, en el casco antiguo.

“Cuando subíamos la cuesta vimos una persona tirada en la acera y dos personas con ella, había sangre. Pensamos que era un accidente de tráfico”, explica uno de los policías a VIVA CÁDIZ. Una vez allí, mientras un chico joven que se había bajado de su moto al ver al señor en el suelo ayudaba a hacer la ventilación, la sanitaria daba indicaciones a los agentes para hacer masajes cardíacos. “Ella estuvo todo el tiempo al pie del cañón, pero mi compañero también fue muy listo y sin hablar nada se acordó del desfibrilador y lo pidió rápidamente a la Jefatura ”, cuenta el oficial Ginés Rojas. Se refería al subinspector Óscar Hidalgo, quien no se lo pensó y salió corriendo a pie por el aparato para ganar tiempo. No podían perder ni un minuto. Los dos llegaron a temer que esta persona no saliera adelante.

“No tardó nada, hizo 300 metros corriendo; el pobre volvió un poco asfixiado, pero con el coche y el tráfico hubiera tardado más”, explica. Justo era eso lo que querían evitar. La vida del hombre estaba en serio peligro. “Yo hubo momentos en los que, si te digo la verdad, creía que no salía. Era un señor mayor y se dio un buen golpe en la cabeza”. El uso del desfibrilador fue determinante. “Creo que sin el desfibrilador (con el que la Policía Local de Cádiz lleva casi una década) no hubiera sobrevivido. La ambulancia tardó un poquito”, señala. Nada más activarlo y ponerle los parches al ciudadano, siguieron las instrucciones del aparato, que se encarga automáticamente de controlar el ritmo cardíaco y va indicando si tienen que seguir o no dando masajes.

En su caso, fueron necesarias hasta dos descargas para que dejara de estar en parada. En ese tiempo, llegó una UVI móvil y los sanitarios lograron estabilizarlo y reanimarlo tras cerca de una hora, antes de trasladarlo al Hospital Puerta del Mar. Ahora solo esperan que se recupere. “No hemos podido saber nada; ojalá siga bien”. 

Este medio ha intentado contactar con el Hospital Puerta del Mar para conocer la evolución del paciente pero, por el momento, no se nos han facilitado datos. 

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