Desde las 10.00 de la mañana hasta las 12.00 del mediodía de este martes, un grupo de representantes sindicales del Ayuntamiento llevaban a cabo una protesta a las puertas del Consistorio de Barbate, en el que incluso se usó a una estridente sirena para darle mayor visibilidad a la misma.
Convocada por UGT pero secundada por CCOO, los sindicatos demandan la finalización de los trámites del nuevo convenio colectivo que afectaría a los trabajadores municipales.
Domingo Varo, secretario general de la sección sindical FeSP-UGT en el Ayuntamiento de Barbate, nos explica que “estamos reivindicando la finalización del trámite del convenio colectivo, que ya está negociado y aprobado”.
Al respecto, “estamos pendientes de que el interventor emita el informe correspondiente para poder elevarlo a Pleno y así se pueda publicar a través de la Junta de Andalucía. Y estamos pendientes de un informe de un funcionario que desde diciembre que se firmara el citado convenio consensuado por todas las partes, entendemos que ya ha habido tiempo de hacerlo”.
Sobre los motivos del retraso, Varo señala que “no sabemos si es por intereses de diferente índole el porqué no se firma ese informe”, por lo que “le pedimos al alcalde, Miguel Molina, que se haga y se finalice el trámite de aprobación del convenio porque entendemos que se está jugando con los trabajadores” y es que “el político creo que es parte interesada en que finalice este proceso pero también vemos que puede haber intereses de alguien que está jugando con los trabajadores”, por lo que “vamos a seguir protestando hasta que se finalice”.
El problema, insiste, es que “falta un informe del interventor, que lleva un retraso de dos meses. Teníamos un convenio prorrogado. El último se prorrogó en 2018-2019 y entendemos que había que actualizarlo. Por eso nos reunimos todas las partes y gracias a la buena intención de todas ellas, se aprueba y ahora está paralizado por ese único detalle que se está utilizando no sabemos con qué interés”.
“Entendemos que al que menos le conviene que protestemos es al político. Al alcalde se lo hemos dicho por activa y por pasiva, durante ocho años hemos tenido motivos para protestar por diferentes motivos, pero gracias a que alcanzamos acuerdos no se llegaron a convocar protestas. El alcalde es la máxima autoridad y es quien tiene que decidir cuáles son sus prioridades”, indica Domingo Varo..
En este sentido, “el alcalde nos ha convocado en medio de la protesta con el señor interventor, cuya actitud de este último nos parece poco convincente porque dice que tiene mucho trabajo atrasado”, pero lo que sí está claro es que “el convenio es hora de que se haga ya”.
En cuanto a la estabilización del personal, Varo recuerda que “desde la UE se da unas instrucciones al Gobierno de España para que todo el personal en la administración se regularice, ya sea en personal laboral fijo o en funcionario”.
“Aquí en el Ayuntamiento se inició este proceso. En mayo de 2022 se hizo una oferta pública y se aprobó. Luego por intereses de algunos colectivos se ha modificado para ciertos puestos convertirlos en funcionarios, que actualmente son laborales. Los grupos A y los Bomberos son los puestos que se han modificado para que sean funcionarios”, señalan desde UGT para concluir incidiendo en que “ahora mismo estamos a falta de unas correcciones y en cuanto esté se publicará en el BOP”.
Estas protestas están convocadas para todos los días de 10 a 12, y en ella “estamos todos los sindicatos unidos porque CCOO se ha sumado y ahora esperamos a que también se sumen los sindicatos de la policía”.
Sobre las protestas también le hemos preguntando al alcalde, Miguel Molina, quien asegura que “están en todo su derecho, eso está claro, pero se nota que nos adentramos ya en campaña”, en referencia a la relación entre la UGT y el PSOE. A pesar de ello, Molina recuerda que “aquí no existe un convenio colectivo desde el año 1999 y gracias a este equipo de Gobierno hay consensuado uno nuevo y mejorado. Un convenio que está solo a la espera de un informe jurídico y otro de Intervención, tras lo cual se llevará a pleno para que se apruebe”, de ahí que “no entienda bien a qué vienen esas protestas, aunque insisto en que están en su derecho”.
El alcalde, algo contrariado por las protestas, insiste en que “bajo mi mandato es cuando se ha consensuado un convenio que estaba prorrogado desde 1999”, un convenio al que se añade “la necesidad de sacar a concurso público entre 80 y 90 plazas para cubrir las necesidades de este Ayuntamiento. Plazas que se sacarán como dios manda, mediante oposición, sin enchufes”.
Molina afirma que “mientras sea alcalde habrá estabilidad entre los funcionarios y garantizo que se llevará a cabo ese convenio laboral al que solo le falta un par de trámites”. Eso sí, volvió a lamentar que “se nota que ya nos acercamos a unas elecciones municipales”.