A nadie se le escapaba cuando el Unicaja Málaga finalizó la temporada pasada que habría una gran ilusión y expectación por vivir de primera mano el curso 2023-2024. El título de Copa del Rey, así como el buen papel realizado en Liga Endesa y BCL ha provocado que todo el mundo quiera asistir al plan de Ibon Navarro a partir del curso que viene.
La primera muestra de ello fue el plazo de renovación de abonos, y es que más del 99% de ellos reafirmaron su compromiso de cara a esta nueva campaña. Más de 7.100 de los 7.200 que comenzaron la 22-23. Una cifra récord que hacía presagiar lo que ocurriría una vez que se abriese el plazo para nuevos abonados.
Este último plazo se abrió el lunes 3 de julio y, como diría aquel, “me lo quitan de las manos, señora”. Y es que durante la primera hora de venta, se superaron las 1.000 unidades. El ritmo no se detuvo en ningún momento. A mediodía ya se habían alcanzado los 8.800 abonados.
Alrededor de las 17:00 horas, no quedaba más de un centenar de asientos disponible. Una auténtica locura refrendada por los datos. Además de online, también se pueden conseguir los abonos en las tiendas de Los Guindos y Plaza de la Marina. Tal y como informó el propio club, se dieron casos de gente que hizo cola en las puertas de estas tiendas desde las seis de la mañana para conseguir su carnet, algo sin precedentes.
No se pueden vender todas las plazas disponibles en el Martín Carpena, puesto que un cupo debe ser reservado para entradas, así como afición visitante y diferentes compromisos. Si no, den por seguro que también se venderían estos.
Esta situación sin precedentes provocará que el año que viene la Marea Verde empuje más que nunca, a falta de los últimos retoques para confeccionar la plantilla y con más de dos meses antes de que comience la competición.