“Que ayuden en lo que puedan. La situación es realmente grave”, aseguró el presidente ruso, Dmitri Medvédev, al autorizar el uso de los efectivos de las Fuerzas Armadas para frenar el avance del fuego.
Los miles de soldados, que utilizarán blindados y otros vehículos militares, se suman a los más de 200.000 efectivos del ministerio de Situaciones de Emergencia que ya participan en las labores contra incendios.
“Lamentablemente, carecemos de las capacidades para afrontar tales desastres”.