Ante el incremento de consultas y reclamaciones de usuarios que han sido víctimas de fraudes en sus compra por Internet, la Delegación de Atención al Consumidor del Ayuntamiento de Rota a través de su Oficina Municipal de Información al Consumidor, ha elaborado una serie de recomendaciones que se deberán tener en cuenta al hacer las compras.
Entre las principales recomendaciones a tener en cuenta, la OMIC aconseja realizar las compras en paginas que sean seguras y que inspiren confianza.
Para ello, se debe comprobar que:
1.- Que la dirección de la página comienza por “https” en lugar de “http”.
2.- Al lado de la dirección web debe aparecer un candado cerrado. Al hacer click sobre el mismo aparece un desplegable en el que se indica la información sobre el certificado de seguridad y su validez.
3.- Se aconseja acceder a la dirección web de la página de comercio online a través de algún buscador reconocido o introduciendo la dirección de la empresa en la barra de direcciones. Hay que descartar pulsar en accesos que lleguen a través de correo electrónico, aunque provengan de remitentes conocidos y sobre todo que se Inspeccione la página web en la que se va a realizas la compra.
4.- Según la OMIC, es importante dedicarle un poco de tiempo y atención a revisar y acceder a la información legal y política de privacidad que normalmente aparece en la parte inferior de la página. Hay que asegurase de que la página web identifica perfectamente a su responsable y que quedan recogidos sus datos de identificación (Nombre o denominación social, dirección, teléfono, CIF o NIF), debiendo evitar en todo momento comprar en sitios web donde no haya datos de personas responsable o donde no hay una dirección física de la empresa a la cual podamos reclamar, en el caso de tener algún tipo de problema con el producto adquirido.
Durante el pasado año y en lo que se lleva de año, la Oficina Municipal de Información al Consumidor, ha recibido varias consultas y reclamaciones de personas que han sido víctimas de fraudes como el “phishing” método que consiste en suplantar la identidad de páginas web conocidas o el “carding” donde se utilizan las numeraciones de las tarjetas de crédito o débito válidas para realizar transacciones comerciales en tiendas online. Las cantidades defraudas según las reclamaciones presentadas, oscilan entre los 500 y 8.000 euros aproximadamente.
Para minimizar este tipo de fraudes, hay que mostrar especial precaución ante mensajes de correos procedentes de remitentes desconocidos, no picando en los enlaces que pudieran contener, debiendo eliminar cualquier correo spam o basura y evitar las cadenas de mensajes, siendo necesario tener instalado un antivirus en el ordenador, en el teléfono móvil o en la Tablet.
Es muy importante no responder a correos electrónicos que soliciten nuestros datos personales o bancarios, dado que ninguna entidad oficial nos va a solicitar nuestros datos personales a través del correo electrónico. Otra de las recomendaciones a tener en cuenta es hacer una revisión regular de los movientes de las cuentas y tarjetas y si se observa algún caso sospechoso, hay que reclamar de forma inmediata a la entidad bancaria y anular la tarjeta.
Por último, desde la OMIC se aconseja que en el caso de haber sido víctima de este tipo de fraudes o estafas por internet, se ponga este tipo de hechos en conocimiento de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado como es la Policía Nacional y de la Guardia Civil y es aconsejable ponerse en contacto con la Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE, como en la Oficina de Seguridad del Internauta (OSI), las cuales disponen de página web donde pueden encontrar amplia información sobre este tipo de fraudes.
En el caso de plantear una reclamación, es importante conservar toda la documentación de que se disponga relacionada con el fraude o la estafa y que, al ser posible, se hagan capturas de pantalla antes de que desaparezca la información.
