Caligrafía de los sueños (Lumen) es la historia de amor de Vicky Mir y el señor Alonso, vista por un joven testigo, Ringo, un chiquillo de quince años que, con el tiempo, acabará dedicándose a la escritura.
En la presentación, Marsé ha dicho: “En relación a otras novelas mías, hay un porcentaje bastante elevado de lo que se dice autobiografía, es decir, elementos personales que tienen que ver con mi vida”.
En esta novela, que le ha ocupado los últimos cuatro años, el Premio Cervantes 2009 habla además de un tema como el de su adopción, que “no había tocado, porque lo consideraba demasiado íntimo”.
Fueron los “demonios particulares que tiene cada uno” los que le permitieron convertir esos elementos personales en literatura, ha señalado.
La obra puede ser contemplada como una “historia de amor” que, como todas las historias de amor, tiene siempre el mismo objetivo: “la búsqueda de la felicidad y la capacidad de perdón –ha dicho–, en el sentido más elemental cívico”.
Percibe Marsé que este último libro es “una síntesis” de todas sus novelas, que aunque “comparten –ha dicho– la misma época, la escenografía e incluso tipos de personajes”.