Recientemente, el presidente del Parlamento Balear Gabriel Le Senne, de Vox, retiró y rompió la foto de una víctima de la Guerra Civil que había expuesto en su derecho de expresión, una diputada del partido socialista, como protesta por el debate en la Cámara Balear donde se aprobó por el PP y Vox (gobiernan juntos); tomar en consideración una proposición de ley para derogar la Ley 2/2018, de 13 de abril, de memoria y reconocimiento democráticos de las Illes Balears.
Cuando estas cosas suceden -solo se hace en España donde gobiernan juntos Vox y PP, pues no hay país democrático europeo que haga esto aunque sean gobiernos de derechas-, uno no tiene nada más que ofuscarse y padecer el dolor de ver como se denigran a las víctimas del franquismo, aquellas personas que fueron vilmente fusiladas en tapias de cementerios y arrojadas con cal viva a fosas; previo los tiros de gracia en la nuca y sin derechos ni juicio justo.
La foto que el Sr. Le Senne retiró de malas maneras rompiéndola era de Aurora Picornell. Tras el golpe de Estado de 1936, miembros del bando sublevado en Mallorca la apresaron y torturaron y fue fusilada con 24 años junto a otras mujeres, conocidas como las Rojas del Molinar, la víspera del día de reyes de 1937. Le decían la Pasionaria balear por ser líder comunista y sindicalista. Era un icono republicano en Baleares. Costurera de profesión, fue durante la Segunda República una de las dirigentes del Partido Comunista (PCE) en Mallorca más destacadas, trabajadora en labores de apoyo social y humanitario, así como escritora de múltiples publicaciones antifascistas. No fue hasta 2023 cuando se recuperaron sus restos gracias a la Ley de la Memoria que ahora quieren derogar.
Antes de abandonar la cárcel con los falangistas que la detuvieron, dicen que la joven se despidió de sus compañeras de celda, llevando con ella una bobina de hilo que prometió hacerles llegar si sobrevivía. Después de ser torturada, fue fusilada y enterrada en una fosa común. La bobina nunca regresó (El Diario.es).
Fue una de las cientos de miles de mujeres y hombres que fueron fusiladas/os sin juicio, sin defensa, sin escucharlos. Los falangistas y militares fanáticos del Movimiento Nacional buscaban a todo aquél o aquella de ideas o cargos políticos de izquierdas, maestros, alcaldes concejales, médicos, intelectuales, etc., y eran detenidos por odio, envidia o chivatazo. Los detenían y sin juicio, solo con una mera orden firmada por el mando militar de la plaza, los fusilaban y arrojaban a fosas comunes. Fue un exterminio buscado y ordenado, entre otros por Queipo de Llano, que en los meses que siguieron al alzamiento contra las autoridades legítimas de la república ordenó el asesinato de al menos 14.000 personas. El tiro en la nuca era su preferido (dale café, mucho café). A él se le atribuye también la orden para que se fusilara a Federico García Lorca en Granada el 18 de agosto de 1936.
Los fusilados del bando franquista por parte de la izquierda, que también los hubo, ya se encargó el franquismo de recordarlos, buscarlos y, enterrarlos dignamente. Y a los falangistas y militares asesinos se les erigieron monumentos, calles y plazas, muchas de ellas, para vergüenza de muchos ayuntamientos, aún siguen con sus nombres en las fachadas.
Fue uno de los mayores genocidios de la Historia de España. La Ley de Memoria Histórica vino para otorgar los mismos derechos para todas las víctimas sean de donde fuesen, dejando las puertas abiertas -nunca mejor dicho- para abrir fosas y localizar los restos perdidos en cunetas y cementerios de los vencidos. Era de justicia su búsqueda para que fuesen enterrados dignamente por sus familiares y herederos. ¿Que daño le hace a la sociedad española esta Ley?. Que alguien me lo explique. ¿Porqué Vox quiere suprimir las leyes autonómicas de memoria donde gobiernan junto al PP? Pues tiene una respuesta muy fácil. Muchos de ellos -salvo raras excepciones- son tan franquistas o falangistas como aquellos herederos que mataban sin piedad por odio a la izquierda y a todo lo que oliera a Frente Popular o República.
Me da tristeza escribir de estos temas porque seguimos sin aprender de la historia. Y mucha vergüenza que el PP, que se supone es un partido conservador democrático, pacte con esta gente para gobernar por encima de sus ideas, a sabiendas que lo hace con la ultraderecha que están en las antípodas con las libertades y los derechos de las personas consagrados en nuestra Constitución -se la saltan a la torera- y con las leyes internacionales sobre derechos humanos. Y, por favor, no me hagan comparaciones con otros pactos. Ahora no toca. Ahora toca dignidad con los muertos injustos, con esa losa pesada que tenemos encima desde hace más de 80 años y que ya toca para vergüenza de este país. Solo se cerró lo que interesaba con la Ley 46/1977, de 15 de octubre, de Amnistía (BOE núm. 248, de 17/10/1977). Léanla. Merece la pena ver lo que se amnistió, ahora que está de moda esa palabra.
Solo me queda pedir que ese sujeto que tuvo un comportamiento impresentable y deleznable, como presidente del Parlamento Balear se le caiga la cara de vergüenza y dimita o lo dimitan y que se vuelva a las cueva más profunda de donde no debió salir nunca.