La Infraestructura Científica y Técnica Singular - Reserva Biológica de Doñana (ICTS-Doñana), adscrita a la Estación Biológica de Doñana - CSIC, ha señalado que 2024 fue un año "seco y caluroso" en el parque natural. La escasa inundación en marismas y lagunas ha influido de "manera negativa" en las poblaciones de aves acuáticas invernantes, que ha alcanzado "un nuevo mínimo histórico" durante el invierno y la segunda peor cifra anual de toda la serie histórica, que comprende más de 50 años.
Así lo ha puesto de manifiesto la entidad durante la presentación del informe 'Estado de la biodiversidad en Doñana' 2024, que recoge que la marisma de Doñana se ha mantenido inundada apenas 35 días y la laguna de Santa Olalla, la más grande del parque y antes considerada permanente, se ha vuelto a secar por tercera vez consecutiva en octubre.
Además, Doñana continúa con "escasas precipitaciones y temperaturas altas", ya que el ciclo hidrometeorológico más reciente (2023-2024), se ha caracterizado como seco, al registrar un total de 434,4 mm de precipitación acumulada. Estos niveles se mantienen por debajo de la media histórica, en torno a 530 mm, por duodécimo año consecutivo. Aunque el otoño ha sido "más seco" que los años anteriores, el invierno y la primavera han sido "más húmedos".
Un 67% del total de lluvias se produjeron entre enero y mayo y gran parte de ellas durante el mes de marzo, el más lluvioso. Aunque la precipitación anual ha mostrado un ligero aumento en comparación con los dos ciclos anteriores (2021-2022 y 2022-2023), sin embargo, se resalta que dichos periodos fueron "excepcionalmente secos", por lo que esta comparación "no se puede considerar un indicador fiable de una mejora sustancial en el estado hídrico de Doñana".
En cuanto a la temperatura, este año ha sido "nuevamente caluroso", con una temperatura media de 18,79º, "la segunda más alta de la serie histórica", solo superada por la alcanzada el año pasado.
EFECTOS EN LAS MARISMAS Y LAGUNAS
La escasez de precipitaciones ha provocado que el valor promedio de inundación de la marisma durante el año pasado se sitúe en "apenas 35,82 días". "Aunque ha subido ligeramente respecto al año anterior", se trata de una cifra "muy por debajo del valor promedio histórico, que se sitúa en 62,75 días".
En cuanto a las aguas subterráneas, los datos suministrados por el piezómetro situado en el carril del Corte muestran "una preocupante tendencia descendiente en el nivel freático continuo desde 2020 hasta la actualidad, con un descenso en medio de 1,61 metros en estos cuatro años".
Así, el informe concluye que "hasta ahora no se había registrado una desecación tan intensa, ni siquiera durante los periodos de sequía extrema de las décadas de 1990 y 2000". Además, otras lagunas importantes del área, como la laguna Dulce y la laguna de Sopetón, también se han secado en septiembre de 2024 y llevan haciéndolo recurrentemente varios ciclos.
"RÉCORD MÍNIMO HISTÓRICO DE AVES ACUÁTICAS"
Por otro lado, el informe señala que el número de aves censadas durante enero de 2024 ha sido de "tan solo 43.989, la cifra más baja de toda la serie histórica de datos para un mes de enero". A lo largo de más de 50 años de censos, "solo en cuatro ocasiones se han registrado cifras por debajo de 100.000 individuos".
Además, remarcan que los datos de enero "coinciden con la cifra máxima de aves acuáticas de toda la temporada", pero en este caso "no ha sido así" y el mes con la cifra máxima de aves durante el periodo hidrometeorológico, fue noviembre de 2023, con 79.186 individuos censados, "el segundo peor dato de toda la serie histórica".
Estas cifras "tan bajas" se explican "en gran medida por el bajo nivel de precipitaciones caídas durante el otoño y principios del invierno". Durante el censo de enero, una gran parte de los individuos, casi el 30%, se concentraron Veta La Palma, donde las distintas balsas que posee la finca se inundan de forma permanente con independencia del régimen de lluvias y que constituyen una suerte de "refugio" para las aves acuáticas cuando la marisma natural no presenta condiciones óptimas.
Las lluvias acumuladas a principios de primavera permitieron la inundación de la marisma, coincidiendo con la época de reproducción de las aves acuáticas. Esto ha propiciado "una cierta mejora de las condiciones hídricas y de la disponibilidad de alimento que, en general, se mejoren los datos de número respecto a la temporada pasada". Sin embargo, el éxito reproductor fue "generalmente bajo" debido al rápido secado de la marisma, favorecido por las altas temperaturas en esas fechas.
En cuanto a especies como el ánsar común (Anser anser) se ha visto "fuertemente condicionada", registrando "la peor cifra" de toda la serie histórica esta temporada, con tan sólo 4.337 ejemplares invernantes.
ESPECIES EMBLEMÁTICAS
Por otra parte, en 2024, se han detectado las once especies de anfibios presentes en Doñana, "cosa que no ocurrió en 2023", gracias a la disponibilidad de diversos medios acuáticos para su reproducción. El promedio de especies registradas ha sido superior a cuatro en las lagunas temporales y cercano a tres en las localidades de marisma. Tras dos años con una baja de riqueza de especies, los valores de este año se acercan a la media registrada en 2021, poniendo de manifiesto la "importancia de la disponibilidad de agua para los anfibios".
También ha afectado a las poblaciones de galápago europeo y galápago leproso de Doñana, ambas catalogadas como casi amenazadas por la UICN. Para el galápago europeo, los datos presentan "una clara tendencia negativa" hasta el punto que este año "no se ha detectado en ninguna localidad muestreada". El galápago leproso, por su parte, también ha disminuido a lo largo de los años y en 2024 se ha detectado "tan solo en dos localidades" de todas las muestreadas, el número más bajo de toda la serie histórica.
En las plantas, el seguimiento de la chicoria hueca (Avellara fistulosa), especie en Peligro de Extinción y con únicas poblaciones conocidas de Doñana, no ha detectado la especie en seis de sus 23 localidades históricas.
Además, en general, sufre una gran predación de individuos por grandes herbívoros que afecta negativamente su supervivencia. Desafortunadamente también para el milano real (Milvus milvus), catalogada en el Libro Rojo de las Aves de España como 'En peligro', la cifra obtenida en 2024 ha sido "la más baja de toda la serie, con 85 ejemplares".
También se constata "una clara tendencia a la baja" del aguilucho lagunero occidental, para la que no se han encontrado parejas reproductoras este año. Los datos parecen reflejar que ha sido un año malo también para el conejo, ya que ha disminuido su presencia en el Espacio Natural de Doñana comparadas con el año anterior en el periodo primaveral, continuando con la tendencia a la baja desde 2013.
ESPECIES EXÓTICAS INVASORAS
A lo largo de 2024, se han detectado tres especies de plantas invasoras con primera presencia en el Espacio Natural de Doñana. Por un lado, la Bacopa rotundifolia, una planta acuática, conocida por su rápida propagación y resistencia y ha demostrado tener un "impacto negativo" sobre las comunidades acuáticas locales porque desplaza a especies autóctonas y altera los hábitats acuáticos.
La segunda especie es Asparagus asparagoides, una hierba perenne trepadora que afecta especialmente a la vegetación de sotobosque, que se localizó en la zona de Marismillas. La tercera es Oenothera drummondii, de origen americano, ha proliferado en áreas costeras, especialmente en el golfo de Cádiz.
Por otro lado, la hormiga argentina, considerada una de las cien especies exóticas invasoras más dañinas del mundo, se detectó por primera vez en los años 70 en las zonas cercanas al Palacio de Doñana y ha colonizado áreas naturales próximas en los últimos años.