Entre los beneficios que aportan los huertos urbanos está, según Ortiz, el fomentar “la convivencia y la integración social de las personas, posibilitar fórmulas de autoconsumo, y promover la agricultura tradicional y ecológica basada en criterios de sostenibilidad medioambiental, ya que tiene un extraordinario valor educativo, cultural y de ocio activo que potencia la idea de desarrollo sostenible”, ha destacado.
Pero para hacer posible este proyecto el Ayuntamiento de Torremolinos “se debería comprometer a poner a disposición de ciudadanos y colectivos parcelas con suelo fértil de propiedad municipal o cedidas por propietarios privados en distintas zonas del municipio con agua para el riego, almacén para las herramientas y otros enseres, así como vallado”.
Mientras que las personas interesadas en la adjudicación de un huerto tendrían que estar empadronados en Torremolinos con una antelación mínima de tres años, pudiendo ser solicitantes aquellos que hayan cesado en la vida laboral por jubilación, invalidez o prejubilación; incluso por pertenecer a centros de mayores o de escolares.
La adjudicación y distribución de las parcelas tendrían lugar a través de sorteo público, teniendo derecho los interesados a una única parcela que se les concedería por un plazo de tres años naturales, prorrogables anualmente hasta un máximo de diez años de concesión.
Una propuesta que el Grupo Municipal del PSOE presentó en la sesión plenaria del pasado 27 de julio como moción, “pero que una vez más fue rechazada por el equipo del Gobierno del PP, trasladándolo a ruego y estamos a la espera de que nos puedan dar una contestación por escrito de la viabilidad de un proyecto único y novedoso para Torremolinos”.