Obama habló ante una sesión conjunta de las dos cámaras en el Capitolio a partir de las 19.00 horas locales (23.00 GMT), una hora programada para evitar coincidir con un momento casi sagrado en la cultura popular estadounidense, el primer partido de la temporada de fútbol americano que se emitirá una hora más tarde.
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, se limitó a indicar que el plan contendrá una serie de “medidas específicas, mensurables, completamente financiadas y del tipo que en el pasado han gozado del apoyo de los dos partidos”.
Al parecer, el plan incluirá inversiones en infraestructuras y ayudas directas a los gobiernos estatales y municipales.
También contempla recortes de impuestos, que incluyen una prórroga a recortes en los impuestos a los salarios y una extensión de los subsidios a los desempleados.
Asimismo, se incluiría una desgravación a las empresas que contraten a desempleados.
Para ganarse a los republicanos, que gozan de mayoría en la Cámara de Representantes y que han hecho del recorte del gasto público su bandera electoral, Obama prevé ofrecer recortes en el déficit por el mismo monto del plan.
El presidente estadounidense busca recuperar la iniciativa política.