Según ha informado el Instituto Armado en una nota, la detención se produjo tras la puesta en marcha de un dispositivo en la barriada anexa al centro escolar a raíz de tener conocimiento del aumento del consumo de hachís entre jóvenes en la zona gracias a la colaboración ciudadana.
Los agentes encargados de la investigación localizaron una vivienda, junto al centro escolar, en la que los jóvenes entran en su interior y están poco tiempo en ella. Además, junto a la vivienda se detecta a personas que se encuentran en actitud vigilante, presumiblemente para evitar la acción de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
Algunos de los miembros de la familia que residen en la vivienda tienen antecedentes por tráfico de estupefacientes. Los investigadores conocen también que hay mucho movimiento de los componentes de la familia, entre esta vivienda y otras dos del pueblo, por lo que sospechan que pudieran tener poca droga en el punto de venta y se abastecieran en las otras dos, que les serviría de almacén.
Una vez que se obtienen suficientes indicios de que en estas viviendas se estaba realizando una actividad ilícita, vendiendo y guardando estupefacientes para el consumo entre los jóvenes, se solicita autorización judicial para la entrada y registro de las tres viviendas, en las que localizan tres bellotas de hachís, 17 trozos pequeños preparados para la venta, elementos para el corte y manipulación de la droga y 240 euros.
La Guardia Civil destaca que ha conseguido desmantelar un "importante punto de venta de drogas" localizado junto a un Instituto de Secundaria, "con la alarma social que provocaba en la población", y detener a sus responsables.
