El alcalde de Jaén, José Enrique Fernández de Moya (PP), ha aseverado este jueves que el presupuesto municipal "será la clave" para definir el presente y el futuro del ayuntamiento, de manera que recoja medidas, entre otras cosas en el capítulo de personal, con el fin de hacerlo "viable".
Así lo ha indicado a preguntas de los periodistas después de que el secretario general del PSOE capitalino, Manuel Fernández Palomino, hablara de 150 posibles despidos en el marco de un expediente de regulación de empleo (ERE) fruto de la aplicación del plan de ajuste vinculado al pago a proveedores.
Tras considerar "curioso que mire al PP" y no lo que hace su partido en su propia estructura interna o en administraciones en las que gobierna como el Ayuntamiento de Torreperogil, donde aprobaron respectivos ERE, el regidor ha situado las cuentas del año que viene como "la clave" para definir "la hoja de ruta del presente y el futuro de la institución".
"Aquellas medidas que tengamos que tomar serán conocidas con plena transparencia por la opinión pública", ha destacado no sin lamentar que las críticas procedan de alguien que, a su juicio, "salió huyendo" del Consistorio "para no afrontar" su "gravísima" situación y que formó parte de un equipo de gobierno que presentó dos presupuestos en cuatro años.
En cualquier caso, según ha añadido, se continúa analizando un "bloque de medidas" en el capítulo uno, referido a gasto en materia de personal, que "deberá estar formulado después de las Navidades", una vez se conozcan todos los datos. En su opinión, además, "causarán rubor" a PSOE e IU, a los que ha acusado de ser responsables del "80 por ciento del problema", puesto que ése fue el porcentaje de facturas abonadas con cargo al crédito ICO de noviembre de 2011 y el plan de pago a proveedores de este año que correspondieron a su gestión en el anterior mandato.
Entre las posibles actuaciones, Fernández de Moya ha indicado que el Consistorio jiennense "no se puede permitir" un gasto anual de seis millones de euros en horas extra o de 300.000 en productividades para algunos empleados, además de insistir en que se reducirán los liberados sindicados al "mínimo permitido por la ley".
También se ha referido al aumento de la jornada laboral que pasará de 35 a 37,5 horas semanales, una cuestión que se negociará en diciembre para que "pueda entrar en vigor" el próximo mes de enero. "Estamos estudiando cómo articular ésta y otras medidas que evidentemente determinen hacer viable esta institución", ha apostillado.
Junto a ello y tras recordar que Fernández Palomino aludió a 150 posibles despidos frente a los 300 apuntados antes por la portavoz socialista en el Ayuntamiento, María del Mar Shaw, ha solicitado al PSOE "que no haga demagogia, no mienta y que asuma que el 80 por ciento del problema se generó por PSOE e IU".
