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Huelva

Empleados de Radiología del Juan Ramón alertan de la "privatización" del servicio durante los fines de semana

El hospital aclara que para dar una respuesta a la demanda de estudios se recurre a la contratación de algún número de pruebas

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El sindicato CSI-F ha informado este miércoles de que los trabajadores de Radiología del hospital Juan Ramón Jiménez han alertado de la "privatización" del servicio durante el fin de semana.

En un comunicado ha señalado que hace más de ocho años se implantaron las llamadas "peonadas" en el servicio de Radiología del hospital Juan Ramón Jiménez.

De forma voluntaria, un equipo de técnicos y radiólogos trabaja los sábados y los domingos fuera de la jornada laboral para realizar las pruebas pendientes y evitar que se incrementen las listas de espera, hasta final del año pasado "prácticamente inexistentes". Fue entonces cuando cuatro técnicos abandonaron las "peonadas" ante "los impagos" de la administración que ha llegado a acumular "más de un año de deuda" con los trabajadores.

Ante esto, ha indicado que en vez de solucionar los problemas del personal y preocuparse por los más de 2.000 estudios pendientes de realizar, los servicios centrales del Servicio Andaluz de Salud (SAS) anunciaron "hace escasas dos semanas que el servicio de fin de semana se externalizará a partir del 1 de abril, o lo que es lo mismo, se privatizará en el plazo máximo de un mes". Así lo ha criticado "el colectivo de trabajadores de Radiología del hospital al que, hasta el momento, no se le ha dado ninguna explicación al respecto".

Según han explicado, el argumento de "recortar gastos carece de validez ya que el coste de realizar una radiografía en el hospital se sitúa en torno a los 48 euros frente a los 120 euros a los que se puede llegar si se realiza en una empresa externa". Además de que el servicio resulte "más caro", esta decisión del SAS también va a suponer un "desperdicio de recursos públicos sanitarios tanto técnicos como humanos".

En este sentido, ha remarcado que el precio de las máquinas específicas para este tipo de estudios asciende a un millón de euros cada una más el mantenimiento que hay que realizar periódicamente. A partir de abril, estos aparatos quedarán parados los fines de semana "tirando miles de euros a la basura ya que no se rentabiliza la inversión realizada", aseguran los trabajadores; "la calidad de los servicios que presta la sanidad pública es indiscutible y estas prestaciones no pueden ser reemplazadas por la empresa privada".

De este modo, consideran desde CSI-F que todo ello va a ocasionar importantes perjuicios" en la atención al paciente ya que pueden "repercutir directamente en la salud del enfermo. Además -advierte el sindicato- las empresas externas "no contemplan" todos los tipos de pruebas, como algunos tipos de resonancias que requieren una mayor especialización del profesional.

"TELE-MEDICINA"
Ha destacado que con la externalización, estos estudios se hacen en camiones que se conectan a la red eléctrica del hospital y la consulta se realiza a través de la "tele-medicina", es decir, "sin médico radiólogo presente que atienda al paciente, por no mencionar la dificultad añadida a la hora de localizarlo si el médico clínico que prescribe el estudio necesita contactar con él, y la imposibilidad por parte del radiólogo que informa a distancia fuera del área hospitalaria del SAS de acceder a la historia clínica del paciente y al historial de pruebas de imagen previas", lo que evidentemente causa "importantes dificultades diagnósticas y puede conducir fácilmente a diagnósticos erróneos".

Ante esta situación, el responsable de Sanidad de CSI-F, César Cercadillo, asegura no entender la decisión del SAS "a menos que quiera sacudirse la presión de los trabajadores cuando exigen que se les pague después de meses sin cobrar o que tenga algún tipo de interés en las empresas externas".

Cercadillo lamenta que un servicio que funciona perfectamente, sin problemas ni irregularidades "se venda al mejor postor sin importar las consecuencias para la sanidad pública, para los trabajadores y para los pacientes".

Finalmente, el responsable de CSI-F reitera que "no es de recibo que se privaticen servicios que se pueden prestar en el propio hospital teniendo en cuenta, además, que toda externalización lleva aparejada una merma en la calidad asistencial".

RESPUESTA DE LA JUNTA
Por su parte, la dirección del hospital Juan Ramón Jiménez ha aclarado a Europa Press que el servicio de Radiodiagnóstico del Hospital Juan Ramón Jiménez sigue prestando toda su cartera de servicios "con absoluta normalidad", contando para ello con una amplia dotación de equipamiento de la más alta tecnología y un cualificado equipo de profesionales que realizan más de 300.000 estudios radiodiagnósticos anuales de diferente naturaleza como radiografías, TAC, resonancias magnéticas, mamografías, estudios ecográficos, urogenitales, digestivos y estudios de radiología vascular y/o intervencionista.

Así, para dar una "adecuada" respuesta a la demanda de estudios se viene recurriendo de manera habitual a la contratación de un determinado número de pruebas con empresas concertadas, únicamente en el caso de las resonancias magnéticas, y que suponen una mínima parte del volumen de resonancias que se realizan en el hospital, siendo la forma habitual para atender estas solicitudes en los centros del sistema sanitario público andaluz.

Han apuntado que la finalidad es "dar una respuesta adecuada, evitando las demoras innecesarias, a las peticiones de resonancias magnéticas cursadas por los facultativos para el estudio de los pacientes, con una calidad científico técnica garantizada tanto si se realiza en el propio centro hospitalario como en los centros concertados, en cuyo caso deben cumplir rigurosamente las especificaciones que se requieren en la contratación".

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