Al menos 175 personas han muerto, en su mayoría mujeres trabajadoras, y más de 1.000 han resultado heridas por el incendio y posterior derrumbe de un edificio comercial ubicado a las afueras de Daca, según un nuevo balance procedente de las autoridades bangladeshíes.
El incendio se originó ayer miércoles en el Rana Plaza, un edificio de ocho plantas que alberga fábricas textiles destinadas al mercado occidental, entre ellas la española Mango, y un centro comercial, ubicado en el distrito de Savar, a 30 kilómetros de Daca. Poco después, se derrumbó a causa de los daños estructurales.
"El número de fallecidos puede aumentar porque todavía hay muchas personas atrapadas entre los escombros", ha advertido este jueves el jefe de la Policía del Distrito de Savar, Habibur Rahman.
El jefe de la comisaría de la zona, Mohammad Asaduzzaman, ha revelado que los dueños del edificio comercial habían ignorado la recomendación de las autoridades bangladeshíes de que los trabajadores no acudieran después de que el martes se detectara una grieta.
No obstante, el dueño de una de las fábricas textiles del Rana Plaza, Muhammad Anisur Rahman, ha asegurado a Reuters que no tenían constancia de ninguna advertencia sobre la apertura de sus instalaciones. "Había algunas grietas en el segundo piso, pero mi fábrica estaba en el quinto", ha señalado. "El dueño del edificio le dijo a nuestro encargado de planta que eso no constituía un problema y que podíamos abrir la fábrica", ha añadido.
Según el presidente de la Asociación de Manufactureros y Exportadores Textiles de Bangladesh, Mohammad Atiqul Islam, en el momento del incendio había 3.122 trabajadores en el lugar y las autoridades locales habían informado el día anterior de la presencia de grietas. "Les pedimos a los propietarios textiles que cerraran", ha asegurado Islam.
Los incendios son cada vez más habituales en las fábricas textiles de Bangladesh, cuyos bajos gastos de producción, a costa de las condiciones de trabajo de los empleados, atraen el interés de las empresas estadounidenses y europeas. El pasado mes de noviembre, 112 trabajadores murieron tras un desastre similar en un suburbio industrial de Daca.
Dos de las fábricas textiles del complejo incendiado ayer miércoles, New Wave Style y New Wave Bottom, han suministrado productos baratos a compañías como la británica Primark --con 257 tiendsa en toda Europa--, la española Mango o la italiana Benetton, según Reuters, aunque un portavoz de Benetton lo ha negado.
La empresa alimenticia canadiense Loblaw también se ha abastecido de productos a bajo coste en este complejo. Primark y Loblaw aseguran contrar con sus propios códigos de buena conducta respecto a las condiciones de producción en las fábricas suministradoras.