El concejal delegado de Empleo, Economía, Fiestas Mayores y Turismo del Ayuntamiento de Sevilla, Gregorio Serrano, ha manifestado este jueves que la administración local prestará "toda la colaboración y el apoyo" que encajen dentro de sus competencias para la propuesta empresarial destinada a reanudar la actividad de los astilleros, clausurados el 31 de diciembre de 2011 como consecuencia de la quiebra de la antigua sociedad gestora.
En rueda de prensa, Gregorio Serrano ha recordado que la iniciativa está aún "en una fase extremadamente incipiente", pero, de cualquier modo, ha defendido que "el interés del Ayuntamiento, como no puede ser de otra manera, es que se establezca cuanto antes una industria que sustituya a la anterior". El Ayuntamiento, en ese sentido, va a "poner toda la colaboración y el apoyo, dentro de nuestras competencias", para que prospere esta propuesta empresarial que tramita actualmente la Autoridad Portuaria como propietaria de las instalaciones y los terrenos.
También ha defendido el dragado de profundidad promovido por la Autoridad Portuaria de Sevilla para que el tramo navegable del Guadalquivir albergue buques de mayor tamaño. Para Serrano, es una iniciativa "clave" que debe contar con "todas las garantías medioambientales", por lo que reclama un "pronunciamiento común" a las Administraciones central y autonómica. Y es que, a su juicio, pueden ser compatibles "los intereses de los arroceros y los intereses económicos de la ciudad de Sevilla".
La Autoridad Portuaria de Sevilla, como informaba a Europa Press su presidente, Manuel Fernández, tramita actualmente la oferta formalizada por una empresa nacional del sector naval, para explotar el astillero sevillano. Fernández ha manifestado que la oferta goza de "viabilidad técnica y financiera" e implicaría un volumen de producción "quizá menor" respecto a la anterior etapa del astillero, pero de cualquier modo no oculta que se trata de "una buena noticia" que es necesario tomar "con prudencia".
Como es sabido, el astillero de Sevilla detuvo completamente su actividad el 31 de diciembre 2011 tras una larga agonía financiera y económica. Porque tras su segregación de la antigua sociedad naval 'Izar', extremo que separó al astillero hispalense de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), el astillero entró en una lenta deriva hasta su adquisición por parte de los Astilleros de Huelva. No obstante, el funcionamiento de los astilleros bajo la gestión de los empresarios onubenses tampoco prosperó y, finalmente, las instalaciones fueron clausuradas al finalizar 2011 al arrastrar la sociedad gestora una deuda de aproximadamente 193 millones de euros.
Así, el astillero de Sevilla cerraba tras casi 60 años de actividad y haber gozado de volúmenes de producción que, por ejemplo en los años 80, implicaban la contratación de hasta 5.000 personas. Desde entonces hasta ahora, no obstante, los astilleros sevillanos han albergado algunas operaciones puntuales, como la reciente reparación del velero alemán Alexander von Humboldt.