El preso palestino Ayman Abu Daud, que está en huelga de hambre desde el 14 de abril en protesta por su arresto en febrero de este año, ha aceptado este jueves ser deportado a la Franja de Gaza una vez finalice su periodo de detención administrativa a cambio de poner fin a su huelga de hambre.
En base al acuerdo, el reo será excarcelado dentro de tres meses, cuando llegue a su fin el periodo de detención administrativa que cumple en estos momentos. Este modelo de detención permite el encarcelamiento indefinido y sin cargos de palestinos en base a razones de seguridad.
En respuesta, el Club de Prisioneros Palestinos ha reiterado su oposición a la deportación de reos palestinos al considerar que es "el peor castigo que se puede imponer a un ciudadano", si bien ha expresado su respeto por la decisión de Abu Daud, según ha informado la agencia palestina de noticias Maan.
Abu Daud fue arrestado bajo la acusación de haber violado los términos de su excarcelación en octubre de 2011 en el marco del acuerdo entre el Gobierno de Israel y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) para la liberación del soldado israelí Gilad Shalit, algo que ha rechazado en varias ocasiones.
Concretamente, las autoridades israelíes le acusan de entregar ayuda económica a personas afiliadas con partidos políticos palestinos, según ha explicado la ONG en favor de los derechos de los presos Addameer. Los fiscales militares buscan que cumpla los 28 años de condena que le restaban en el momento de su liberación.
El martes, Abu Daud fue trasladado de la clínica de la prisión de Ramle al centro médico Hamek, ubicado en Afula, según el abogado Jawad Boulos, miembro del Club de Prisioneros Palestinos, debido a un empeoramiento de su estado de salud.