La Asociación de Jóvenes Agricultores (Asaja) de Málaga ha recomendado este miércoles a los productores de castaña que compren plantas certificadas para evitar una nueva plaga. La 'vespeta' o 'avispilla' del castaño (Dryocosmus kuriphilus) es un pequeño himenóptero de origen asiático perteneciente a la familia Cynipidae, considerado organismo de cuarentena en la Unión Europea y uno de los principales problemas para los castaños.
Este insecto puede llegar a ser uno de los más perjudiciales para estos árboles al disminuir su fructificación, pudiendo provocar la muerte de los árboles afectados. Es perjudicial para diversas especies de castaño, entre ellos el europeo (Castanea sativa).
Recientemente se ha detectado en Granada y la cercanía hace temer que se extienda a nuestra provincia, donde hay más de 4.000 hectáreas de castaños capaces de alcanzar una producción de entre cuatro y cinco millones de kilos.
La mejor forma de prevenir esta temida plaga, según han apuntado los técnicos de Asaja Málaga en un comunicado, es recomendar a los productores que sólo compren plantas certificadas y libres de estos organismos.
ORIGEN
La 'vespeta' se detectó en América en 1974 y en Europa en el año 2002, concretamente en Italia. Posteriormente, se ha ido detectando en diferentes estados europeos como Francia, Eslovenia, Suiza, Hungría, Croacia, Holanda, Eslovaquia, Alemania, Republica Checa. Este organismo fue incluido en el año 2003 como organismo de cuarentena en la Unión Europea.
En 2012 se introdujo en España, concretamente en Cataluña. Y, recientemente, en un vivero de la provincia de Granada, se ha detectado esta plaga, en una partida de castaños, cuya brotación primaveral estaba afectada.
Para la no proliferación de este foco, los servicios de Sanidad Vegetal de la Junta de Andalucía, además de la destrucción de toda la partida, han delimitado una zona de barrera --cordón de seguridad-- y una zona de observación, aplicando la normativa.
La presencia en España de este organismo implica la necesidad de extremar las precauciones no importando material vegetal de las zonas afectadas. "Desgraciadamente, todos los años observamos cómo la gente sigue recogiendo púas para injertar o comprando plantas de nuestros países vecinos, por lo cuál es nuestro deber seguir advirtiendo a todos los que realicen este tipo de prácticas que están poniendo en grave peligro nuestros castañares, que todavía no están afectados por esta plaga", han insistido los técnicos de Asaja Málaga.