“Veo al Cádiz cuarto y me da mal sabor de boca”, así de claro y ambicioso se muestra Airam Cabrera, invitado especial de la tertulia que realiza cada semana la Cadena Cope en el restaurante New Tharsiss de la capital.
El canario suma ya ocho tantos y cuatro asistencias en los partidos que ha disputado con la camiseta amarilla, que no han sido todos por la lesión que sufrió en Écija. Pero cuando ha estado disponible para el entrenador siempre ha jugado y no se entiende una alineación sin su presencia, ya que su aportación, aparte de los goles, es enorme en cuanto a trabajo frente a las defensas rivales.
A ese buen rendimiento personal ayuda bastante lo bien que se encuentra con su nueva vida en el Sur de Andalucía, cerca del mar, algo muy importante para un canario. “Buscaba estabilidad, continuidad y también calidad de vida”, explica Airam antes de asegurar que en Cádiz está “tocando el techo de la felicidad”. Y todo gracias al papel principal que está protagonizando en el equipo, lo que le mantiene satisfecho porque le hace sentirse importante, algo que no había conseguido durante las temporadas que ha militado en Segunda A.
“Nunca había visto antes un equipo tan vertical como el Cádiz”, afirma el delantero para quitar la razón a quienes opinan que Raúl Agné es un entrenador de carácter muy defensivo a la hora de plantear los partidos.
Y de nuevo saca su carácter ambicioso al afirmar que el equipo está en “el momento de apretar los dientes y llamar la puerta del liderato”. “O nos dejan pasar o pasamos nosotros por encima de ellos”, claro y contundente en sus sensaciones, a imagen y semejanza que sus decisiones sobre el terreno de juego.
También tiene palabras de alabanza para Gato, el veloz extremo que tan bien está aprovechando los minutos que tiene la oportunidad de jugar: “Hablo mucho con él y seguro que va a ser un jugador importante”.
“Lo primero que hice antes de venir fue ver los vídeos de la afición recibiendo al equipo en el play off y es algo que deseo vivir desde dentro”, confiesa impresionado por el apoyo de la grada gaditana.