Igual que en Europa, el Betis continúa su curso a lo largo de la otra competición que acompaña desde el inicio de esta campaña a la Liga, la Copa del Rey, que mucho tendría que torcerse para que no diera con el conjunto verdiblanco tras el envite de esta noche ante el Lleida (19:30 horas), en la próxima eliminatoria de octavos de final.
Y es que en estas circunstancias, la ínfima posibilidad de caer ante un Segunda B, crearía un auténtico cisma en el equipo de las trece barras a tres días de jugarse el todo por el todo contra el Almería el próximo sábado.
La desgracia no parece probable teniendo en cuenta el 1-2 que los heliopolitano obtuvieron en tierras ilerdenses, aunque viendo la negativa dinámica que atraviesa el bloque bético, cualquier cosa podría pasar en el Villamarín.
A río revuelto todas son ganancias pensarán los jugadores entrenados por Toni Selegrat pese a la dificultad que conlleva eliminar a un histórica grande de la Liga venido a menos esta temporada por sus nefastos números como son hoy los del Betis.
Para el partido, Garrido recupera al guardameta argentino Guillermo Sara (plenamente recuperado de una virosis intestinal) así como a Chuli y Steinhöfer, principales novedades de la lista de 16 futbolistas disponibles.
Juan Carlos será baja de última hora por unas molestias en la rodilla izquierda, mientras que por decisión técnica no entran Matilla, Chica, Jordi Figueras y Cedrick.
Garrido: “Quien no rinda, saldrá”
El actual técnico del Betis sabe de la responsabilidad que atañan los próximos partidos y así lo hizo saber ayer en la rueda de prensa previa: "Mi función es la de entrenar al equipo y sacarle el máximo rendimiento. El que no dé su mejor nivel, sabe que está en un club exigente y que tendrá que salir”, afirmó.
