Pésimo partido del Betis ante el Lleida pese a que parecía encarrilar el encuentro con los goles de Paulao y Amaya. Sin embargo Monforte y Mata metieron miedo hasta el pitido final del árbitro.
La diferencia de categoría se notó desde el primer momento cuando en el minuto uno, la doble oportunidad de Juanfran y Salva pudo haberse convertido en el primer tanto de la noche.
Gol que sí conseguiría el cuadro bético por medio de Paulao cabeceando un saque de esquina botado por Salva a los 5 minutos de partido.
Cinco más tarde, Amaya sería el autor del segundo en la cuenta local realizando un duro disparo desde fuera del área con la zurda que se colaba pegado al poste del guardameta visitante.
Poco le dudaría la alegría al central madrileño, quien se tuvo que retirar rozando la media hora de juego por un problema físico siendo sustituido por Dídac.
Las aguas parecían calmadas y sin embargo, el Lleida sin darse por rendido, aprovechó un clamoroso error de Sara en el lanzamiento de una falta sacada por Monforte para acortar distancias en el 38’ de la primera mitad.
Tanta era la desidia del Betis en el césped, que Mata, aprovechando un pase de Fuster, se plantaba sólo delante de Sara y con una pasmosa tranquilidad, envió el esférico dentro de las mallas haciendo el empate a dos en el 54’ con todo por delante y la grada clamando contra la poca intensidad del equipo.
Gritos pidiendo la dimisión de Stosic y en contra de la directiva se sucedieron ante el esperpento que se estaba viviendo. A octavos sin honor.
