El Iberostar Tenerife sumó su novena victoria y ya está a un paso de conseguir clasificarse para la Copa del Rey, que se disputará en Málaga del 6 al 9 de febrero.
Su triunfo ante el Cajasol (75-59) lo sitúan ya como uno de los candidatos a estar en tierras andaluzas y poder disfrutar allí del torneo del KO.
Ante el conjunto de Aíto García Reneses, el equipo lagunero jugó un partido completo y supo hacer frente a un adversario muy físico y con una gran envergadura.
La experiencia de los jugadores del Iberostar fue determinante ante un plantel muy potente, aunque muy joven y que demostró falta de experiencia en determinados momentos.
En el encuentro destacó la aportación de hombres que salieron del banquillo, superior a la de otras ocasiones y que permitió al equipo de Alejandro Martínez mantener y aumentar las diferencias a lo largo del partido.
La salida del Iberostar obligó a García Reneses a parar el juego a los cinco minutos de empezar, al irse de diez puntos (14-4) los laguneros.
Los jugadores del Iberostar empezaron muy metidos en el choque y conscientes de que tenían enfrente un rival que iba muy bien al rebote ofensivo.
El Cajasol no encontraba su sitio en la cancha y para contrarrestarlo su técnico puso en cancha a sus torres Porzingis y Balvín.
Aún así, García Reneses no lo consiguió, sobre todo por la buena lectura ofensiva del Iberostar, que buscó, con ventaja, en unas ocasiones las puertas atrás y, en otras, se vio acompañado de la buena labor de Sekulic.
Ya en el segundo cuarto, Satoransky tomó el liderazgo del equipo y, pese a que el Iberostar Tenerife tuvo un inicio muy precipitado, los visitantes no encontraron con facilidad la canasta, aunque buscaban una y otra vez esa segunda opción en el rebote, lo que les llevó a bajar, por primera vez en el partido, de los diez puntos en contra (32-24).
El tercer cuarto fue determinante. El Iberostar Tenerife trabajó con mucha intensidad en defensa y el Cajasol jugó con muchas dudas en ataque, algo que fue clave ante un rival muy metido en el partido.
Poco a poco las diferencias fueron aumentando hasta llegar a los 20 puntos (52-32). Cinco minutos donde el equipo local había anotado ya once puntos por ninguno del Cajasol, que hasta el minuto 29, por mediación de Satoransky, no logró anotar dos puntos (54-34) para reducir la diferencia.
El último cuarto sobró, pese a que Aito García Reneses, con sus tiempos muertos, pidió al equipo compromiso e intensidad, aunque ya los laguneros tenían el partido en las manos y supieron mantener las diferencias hasta el final.
Valencia, el sábado, y La Bruxa D'or dentro de quince días. Una victoria los confirmaría ya en la Copa, aunque ya con este triunfo podría decirse que está clasificado.