La Semana Santa de Jerez ha abierto definitivamente el tarro de las esencias con una jornada, la del Miércoles Santo, caracterizada por la presencia en la calle de imágenes que arrastran verdaderas multitudes. Por si fuera poco, en estos últimos se han venido a sumar dos nuevas cofradías -de estilos contrapuestos- que le vienen a dar más empaque.
La Hermandad del Soberano Poder fue la primera en plantar su cruz de guía en la calle, a eso de las dos y media de la tarde. Se trata de la cofradía que debe recorrer una mayor distancia para hacer estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral, ya que procesiona desde la barriada de La Granja. Ayer fue un día complicado para estos cofrades -que visten antifaces de terciopelo- debido a las temperaturas que se registraron precisamente cuando buscaban el centro por las grandes avenidas. Pero sin duda dieron por bueno el esfuerzo teniendo en cuenta que el año pasado no pudieron procesionar por culpa de la amenaza de lluvia.
El paso de misterio de esta cofradía -que fue acompañado por la Agrupación Musical de la Sentencia- está ya prácticamente finalizado.
La Hermandad de Santa Marta inició su recorrido por el barrio de San Mateo cuando aún faltaban diez minutos para las cinco de la tarde. La cofradía imprime un carácter diferente al de su 'hermana' del Desconsuelo. Así, este rincón del Jerez intramuros pasa en apenas unas horas de la algarabía a la severidad. El misterio del Cristo de la Caridad en su Traslado al Sepulcro volvió a contar con el acompañamiento de la banda de cornetas y tambores que lleva su nombre. Detrás, el paso de palio de Madre de Dios del Patrocinio, acompasada por los sones de la Banda Municipal de Música de Rota. Jesús Sánchez Lineros y Álvaro Barba repitieron como capataces.
Muy cerca de allí, la plaza de San Lucas asistió una vez más a la salida de la Hermandad de las Tres Caídas, que plantó su cruz de guía en la calle a las cinco y media de la tarde. La jornada de ayer fue especialmente dura para esta corporación nazarena, al tratarse de la primera vivida en ausencia física del que hasta hace unos meses fuera su hermano mayor, Francisco Bazán. Como es habitual, muchas fueron las personas que acompañaron al Señor de la Salud en su caminar por las calles de Jerez. Ángel Rodríguez y Tomás Sampalo ejercieron como capataces de ambos pasos. La Virgen de los Dolores contó con el acompañamiento de la Banda de Música de Gerena.
También a las cinco y media de la tarde, pero en El Pelirón, inició su recorrido la Hermandad del Consuelo, que ayer pareció una cofradía nueva. Y es que por vez primera salió a la calle el Señor del Amparo, que procesionó sobre el paso que hasta ahora venía utilizando la Virgen del Consuelo. Este nuevo Nazareno para la Semana Santa de Jerez fue acompañado por la Banda de Cornetas y Tambores Santa María Magdalena.
Por si fuera poco, la Virgen del Consuelo procesionó por primera vez bajo palio, un conjunto que llamó la atención por su sobriedad y clasicismo. Buena parte de culpa la tiene la recuperación de los antiguos respiraderos del Sagrado Corazón de Jesús, cedidos hace unos años por la comunidad jesuita y felizmente restaurados por Ildefonso Oñate. La Banda Municipal de Música de Coria fue la encargada de afianzar el carácter de la cofradía ofreciendo un repertorio de marchas clásicas durante todo el recorrido. Alejandro Barbadilla ejerció como capataz general de la cofradía.
Faltaban por echarse a la calle La Amargura y El Prendimiento, dos cofradías que por sí solas son capaces de llenar toda una jornada procesional. La primera de ellas puso su cruz de guía en la calle Medina cuando aún faltaban diez minutos para las seis de la tarde. El Señor de la Flagelación contó con el acompañamiento de la Banda de Cornetas y Tambores de la Vera Cruz, de Utrera; mientras que la Banda de Música Julián Cerdán, de Sanlúcar de Barrameda, hizo lo propio con el paso de palio de María Santísima de la Amargura.
La cuadrilla de hermanos costaleros de este paso de palio tuvo ocasión de celebrar en la calle su 25 aniversario, siempre a las órdenes de un Paco Yesa convertido hace unos años en capataz general de la cofradía. Con tal motivo se estrenaron las marchas procesionales 'Bendita Amargura' y 'Mater Dei Ego Sum'.
Por último, la Hermandad del Prendimiento salió de la capilla del antiguo asilo de San José a las siete de la tarde, rodeada de una ingente multitud desde este primer momento de su recorrido procesional. En el paso de misterio se estrenó como capataz Juan Montero Suárez, mientras que en el palio de la Virgen del Desamparo repitió Ildefonso Rubio. La Banda de Cornetas y Tambores del Cristo de la Victoria, de León; y la Banda de Música del Nazareno, de Rota, fueron las encargadas de acompañar a ambos pasos.
Quizá la de ayer sea la última salida desde la capilla de San José, toda vez que las obras de rehabilitación de Santiago podrían finalizar antes de la próxima Semana Santa. Una imagen como la del Señor del Prendimiento merece salir a la calle desde esta verdadera 'catedral'.
