El todavía portero del FC Barcelona Víctor Valdés se ha despedido este miércoles de la afición blaugrana, de sus compañeros y de sus técnicos en una carta abierta de agradecimiento en que ha lamentado no poder decir adiós en el campo, defendiendo la portería como en estas últimas doce temporadas, y ha pedido a los culés que le sigan apoyando como han hecho siempre.
"Estábais ahí siempre para darme el aliento que un luchador necesita en todo momento, estabais ahí orgullosos de verme en cada celebración, apoyando en cada partido, enviando esa energía positiva que nunca dejé de notar, la que me llevó en volandas durante todo este tiempo, porque sin eso, yo no hubiese sido capaz de hacerlo solo. Gracias, gracias y mil veces gracias. Y os pido por favor que no dejéis de apoyarme. 'Per sempre, FORÇA BARÇA!'", se despidió así Valdés.
En esta carta, el guardameta lamenta sobre todo no poder decir adiós defendiendo la portería del Barça este sábado, en el Camp Nou, cuando se decidirá en una 'final' el título de Liga BBVA ante el Atlético de Madrid, actual líder. "Por desgracia, no he podido despedirme jugando al fútbol como me hubiese gustado, pero así es la vida a veces y este año ha sido cruel conmigo en ese sentido", comentó.
No obstante, aseguró haber tenido tiempo durante esta lesión de la rodilla derecha, del ligamento anterior cruzado, que se produjo el pasado mes de marzo para acordarse de todos los protagonistas de su ascenso y posterior éxito como portero blaugrana, seguramente el mejor de la historia sobre todo en cuanto a títulos ganados.
"He tenido tiempo para repasar de dónde vengo y en qué me he convertido. Solo aparece en mis pensamientos nostalgia hacia las personas que me han ayudado a llegar hasta aquí. A ellos quiero dedicarles esta carta. A Oriol Tort, a José Antonio Pozanco, a Juan Manuel Asensi, a Ursicinio López, a Albert Benaiges, a Antonio Olmo, a Juan Carlos Pérez Rojo, a Pep Segura, a Quique Costas, a Joan Vilà, a Jordi Castel... Los maestros deportivos que hicieron de mí, el deportista que siempre soñé ser", esgrimió.
En un repaso a todos sus entrenadores, no quiso olvidarse de nadie, empezando por el holandés Louis van Gaal y acabando por el fallecido 'Tito' Vilanova. "Gracias a Louis Van Gaal, por demostrar tener el valor necesario para apostar por el talento que solo sus ojos saben ver. Él inició la construcción de un Barça histórico, del que he tenido el privilegio de formar parte. Gracias de corazón", se sinceró.
"Gracias a Frank Rijkaard, por darme la confianza necesaria y permitirme alcanzar la gloria, tocando la Copa de Europa en París con mis propias manos. Allí donde estés, te repito, mi vida estará siempre en deuda contigo, Míster", se acordó del iniciador del cambio generacional.
En cuanto a Pep Guardiola, comentó que le abrió las puertas a un nuevo fútbol. "Gracias por haberme abierto la puerta para jugar a un juego que desconocía, por haber sido mi guía durante el camino que uno debe seguir buscando el éxito, y lo encontramos juntos, ¿verdad? Siempre nos quedará esto, Míster, y créeme que será eterno!", aseguró.
"Gràcies Tito! Allí donde estés, te doy las gracias por habernos enseñado no solo el camino para seguir ganando como equipo, sino también la fuerza y el carácter necesarios para afrontar la vida", señaló sobre el fallecido técnico de Bellcaire d'Empordà, que el pasado mes de abril no pudo prolongar su larga lucha contra el cáncer.
Por último, se despidió de sus compañeros de vestuario. "Gracias a todos aquellos compañeros con los que he tenido el placer de compartir el trabajo que supone llevar ese escudo en el pecho día tras día, por haberme hecho sentir importante dentro de este grupo que hemos formado durante todos estos años. Porque todo se reduce a ello, somos nosotros, aquí y ahora. ¡Gracias Señores!", concluyó.