El último informe del interventor municipal, fechado el pasado 22 de abril, sobre el cumplimiento del plan de ajuste municipal refleja que se cumplen los objetivos generales pero que se requiere “la adopción de medidas complementarias para la corrección de los valores del remanente de tesorería para los gastos generales”, que se eleva a 13,8 millones de euros negativos.
El interventor señala que se cumplen los objetivos en lo que concierne a ahorro bruto y neto, mientras que aunque se tenga capacidad de financiación, es menor a la prevista en el plan; en concreto, un 45,53% menos, y señala que espera que las “desviaciones observadas” se vayan corrigiendo.
Entre estas desviaciones señala que el volumen financiero de los ingresos no financieros es superior al 5,5% de lo previsto, por valor de 45,6 millones, pero que no se alcanzarán, en un 6,78% menos, debido a la bajada generalizada de las tasas de las ordenanzas fiscales.
También señala un aumento de los gastos en 41 millones (un desvío de 5,8%) y un incremento de la deuda comercial de hasta 17 millones, estableciendo además como media en el retraso de pago a proveedores 88,89 días, el del año pasado, puntualizando que sería de 81,27 en el primer trimestre de este año.