Este año la producción de aceite de oliva ha superado los 1’7 millones de toneladas, de los que 1’4 millones corresponen a Andalucía y más de la mitad de ellos a la provincia de Jaén. Sin embargo, el mercado español apenas consumirá 500.000 toneladas. Es decir, más de un millón, el doble, se exportarán a nuevos mercados, cada vez más interesados en el oro líquido.
El problema es que las exportaciones no están carentes de riesgo financiero y productores y cooperativas se enfrentan con muy pocas garantías a las operaciones con el extranjero a la hora de realizar transferencias, negociaciones de cheques, remesas y créditos documentarios, garantías internacionales; o simplemente por el desconocimiento de la legislación, las prácticas comerciales o los trámites aduaneros.
De este modo, Caja Rural de Jaén está poniendo en valor su servicio de Comercio Exterior con la intención de contribuir, como viene siendo desde su creación, al desarrollo y vertebración del sistema productivo jienense. Conocedores de que el futuro del sector del olivar, incluso para superar la crisis de los bajos precios, pasa por la exportación del producto en el que Jaén es líder mundial, Caja Rural pretende caminar al lado del agricultor jienense, del productor y de las cooperativas para conquistar nuevos mercados. “Llega lejos. Llega fácil”, es su lema. Pero además, lo hace con la solvencia de profesionales de comercio exterior y garantizando las operaciones. Veinte profesionales en el Banco Cooperativo Español en Madrid y dos en Jaén atenderán a los cooperativistas y productores para hacer de la exportación de aceite de oliva un trámite sencillo con todas las garantías y la solvencia de una entidad como Caja Rural, que en estas operaciones se convierte en referente y garante de licitación, de devolución, de buena ejecución, de pago o cobro o de contingencia. Además, la entidad asegura la rentabilidad de las transacciones con asesoramiento ágil y experto ya que operar con divisas puede suponer un riesgo para las operaciones comerciales.
En este sentido, Caja Rural pone al alcance de los agricultores y cooperativistas la financiación de los pagos de sus importaciones y el anticipo del cobro de sus exportaciones en unas excelentes condiciones de tipo de interés.
Envases y a granel
En cuanto a los tipos de exportaciones el mercado está abierto no solo al aceite de oliva virgen extra envasado, sino también a granel, ya que existen mercados emergentes que lo reclaman y que en un futuro pueden convertise en competidores serios. De hecho, cada vez más países han considerado estratégico dentro de sus planes agrarios el cultivo del olivo y así está ocurriendo con países cercanos como Portugal, Marruecos, Siria, Túnez o Turquía o con otros más lejanos como Chile, Argentina, Australia o Estados Unidos.
Por todo ello, para Caja Rural es fundamental que la provincia de Jaén mantenga el liderazgo en el sector del aceite de oliva y no solo como productor, ya que el consumo internacional está creciendo exponencialmente, sino como exportador de la mayor producción mundial y para ello los agricultores y las cooperativas necesitan herramientas profesionales que garanticen sus operaciones, ya que es la única forma de que la producción pueda incrementarse y que los mercados emergentes no copen la creciente demanda. De este modo, se contribuirá también a fortalecer el sector en la provincia, que por ejemplo, generó esta campaña unos 22 millones de jornales, cerca de siete millones de ellos en la provincia de Jaén, según los datos facilitados en el aforo que presentó la consejera de Agricultura de la Junta de Andalucía, Elena Víboras, en Jaén.
