La Audiencia Provincial de Madrid ha dado traslado al expresidente del Gobierno balear y exministro Jaume Matas de la resolución de la Audiencia de Palma que acuerda su ingreso en prisión en un plazo máximo de cinco días, informaron fuentes jurídicas.
El tribunal madrileño ha dado traslado a la defensa de Matas, que reside en la capital, para que pase a recoger el exhorto remitido por la audiencia mallorquina, lo que le obligará a ingresar en la prisión de la Comunidad de Madrid que elija en el periodo de tiempo establecido.
La Audiencia de Palma rechazó el pasado miércoles dos escritos presentados por Matas en los que solicitaba no ingresar en prisión a pesar de la condena de nueve meses de cárcel que se le impuso en el marco del 'caso Palma Arena'.
Matas fue condenado por tráfico de influencias a raíz de los pagos irregulares con fondos públicos que fueron abonados al periodista que redactaba sus discursos, Antonio Alemany.
PETICIÓN DE INDULTO
En uno de los escritos presentados, Matas pedía que se suspendiera su ingreso en prisión hasta que el Ministerio de Justicia resuelva una segunda petición de indulto en la que solicita que se le conmute la pena de cárcel por penas de no ingreso, como trabajos a la comunidad.
En el segundo escrito solicitaba también la suspensión de la
entrada en prisión hasta que el Tribunal Constitucional se pronuncie sobre la petición de suspensión planteada a su vez ante esta instancia mientras se resuelve su recurso de amparo contra la sentencia condenatoria.
El pasado miércoles, Alemany acudió a la Audiencia de Palma a firmar el requerimiento de ingreso voluntario en prisión, por lo que cuenta con un plazo de cinco días, que acaba el próximo lunes, para entrar en la cárcel, a no ser que pida una solicitud de aplazamiento.
Al salir de la Audiencia Provincial de Baleares, Alemany no concretó si había solicitado una prórroga y explicó que tenía cinco días de plazo para decidir.
Además, señaló que tiene "fortaleza ante la adversidad, ante el momento, si la salud y los años lo permiten". "Lo único que puedo decir con 75 años es que estoy un poco atropelladillo", dijo.