El director de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, ha cifrado en 38 las detenciones relacionadas con ETA o su entorno y ha rechazado hacer especulaciones sobre posibles escisiones o intentos de reorganizar estructuras en la banda.
En una entrevista en RNE recogida por Europa Press, Fernández de Mesa ha subrayado que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado (CFSE) no bajan la guardia y están volcados en que la banda "en el menor tiempo posible" dé el paso definitiva de entregar las armas y disolverse.
No obstante, no ha querido especular sobre si las detenciones y la desarticulación de "aparatos de apoyo" implican que "pude haber algo organizado" en el mundo cercano a ETA.
En su opinión, el reciente comunicado de ETA sólo demuestra que la banda continúa hablando de "voluntad de negociación" con dos Estados y de "resolución de un conflicto", aunque saben que eso "no conduce a ninguna parte" porque "nadie va a negociar con una banda terrorista su disolución" y "no hay ningún conflicto".
Así, ha calificado los últimos comunicados de la banda de "maniobras de distracción" y ha avisado de que por muchos "verificadores internacionales" que quieran traer, los únicos que pueden contrastar la entrega de armas son la Policía y la Guardia Civil.
Por otro lado, ha dejado claro que la Guardia Civil no tiene intención de "replegarse" ni de disminuir su presencia en el País Vasco, ni en Cataluña o en ningún otro lugar de España, aunque haya "declaraciones aisladas o de determinados colectivos" que así lo pretendan.
NO VE RECHAZO A LA GUARDIA CIVIL EN PAÍS VASCO NI CATALUÑA
Es más, no percibe que haya "un sentimiento general de la población catalana ni vasca" contrario a la Guardia Civil, y cree más bien que este cuerpo ha demostrado estar al servicio de los ciudadanos sin mirar "su afiliación política ni sindical, ni donde han nacido, ni de qué raza son".
Fernández de Mesa ha recordado que, incluso donde no tiene competencias de seguridad ciudadana, la Guardia Civil actúa en ámbitos como la vigilancia de fronteras, el "resguardo fiscal del Estado" o la vigilancia medioambiental a través del Seprona, y ha destacado la "franca lealtad y cooperación" con las policías autonómicas.
El director de la Guarida Civil ha explicado además la prioridad que las fuerzas de seguridad dan a la lucha contra el terrorismo yihadista, incluido el adoctrinamiento por Internet, y también a la lucha contra las mafias, aunque no ha querido hacer una clasificación de éstas y ha precisado que ya no se las puede catalogar por su nacionalidad, porque hay delincuentes de distintos países que terminan aliándose.
Por último, ha defendido el Sistema Integrado de Gestión de Operaciones (SIGO), que permite acceder a bases de datos de ciudadanos, y ha asegurado que opera con controles "rigurosísimos" que no permiten "ninguna frivolidad", de manera que "sólo es inquietante para los malos".