El expresidente uruguayo Tabaré Vázquez y su contrincante Luis Lacalle Pou se disputarán la presidencia de Uruguay en un 'balotaje' (segunda vuelta) en noviembre, según nuevos sondeos conocidos este miércoles, que además ponen de manifiesto que ningún partido alcanzaría una mayoría en el Parlamento.
De acuerdo con las encuestadoras Cifra, Factum y Equipos Consultores, ninguno de los siete candidatos recibiría el domingo el 50 por ciento más un voto necesarios para convertirse en presidente.
"Hay segunda vuelta, es muy difícil que el Frente Amplio tenga todavía una subida tan grande que le lleve a superar el 50 por ciento de los votos para ganar en primera vuelta", ha dicho el director de Factum, Oscar Botinelli.
El analista proyectó que Vázquez, del Frente Amplio, obtendría en primera vuelta entre un 44 a 46 por ciento de los votos, mientras que Lacalle Pou, del Partido Nacional, sumaría entre 31 a 33 por ciento de los sufragios y Pedro Bordaberry, del Partido Colorado, obtendría entre un 14 a 16 por ciento de apoyo, con un margen de error de 2,2 puntos porcentuales.
Para Cifra, el oficialista Vázquez obtendrá un 43 por ciento de los votos y Lacalle Pou se quedará con el 32 por ciento. Bordaberry, por su parte, obtendría un 18 por ciento. Este sondeo tiene un margen de error tres puntos porcentuales.
"La política de alianzas de los candidatos que pasen a la segunda vuelta y los tonos de la campaña durante noviembre serán decisivos para determinar quién será el próximo presidente de los uruguayos", ha añadido el director de Equipos Consultores, Ignacio Zuasnabar.
El especialista estimó que Vázquez conseguirá un 43,6 por ciento de los votos, frente a un 33,4 por ciento del conservador Lacalle Pou y un 15,1 por ciento de Bordaberry, con un margen de error de 3,3 puntos porcentuales.
En este escenario, el director de Cifra, Luis Eduardo González, ha avanzado que Vázquez "no es favorito para ganar la Presidencia" en el 'balotaje'. "Yo diría que está mitad y mitad", ha apostillado.
PARLAMENTO Y PLEBISCITO
Los uruguayos también elegirán el domingo a sus legisladores y, según las encuestas, difícilmente se concretarán mayorías en el Parlamento, poniendo fin a dos períodos donde el oficialismo ha contado con el respaldo de las Cámaras. Todo dependerá de las alianzas estratégicas entre los partidos tradicionales y de izquierda.
También se votará una reforma constitucional para reducir de 18 a 16 años la edad de imputabilidad de los menores que hayan cometido delitos. En este punto, pese a que la mayoría de los votantes manifestó su apoyo a reducir la edad de imputabilidad, los analistas coinciden en que será difícil que esa tendencia se confirme en las urnas.
