Mal partido del Sevilla pero valioso empate en Lieja tras un rocoso encuentro. Ya avisó Emery que incluiría varias modificaciones en el once que presentaría sobre el tapiz del Maurice Dufrasne y así fue. Arribas fue la principal novedad, que además sumaría sus primeros minutos oficiales como jugador sevillista. Reyes, Iborra o Fernando Navarro también volvieron a contar con la confianza del míster. Quizás lo más llamativo fue que no tiró de inicio de Iago Aspas y sí del reaparecido Kevin Gameiro.
Mucho mehor el Sevilla en un arranque frenético en el que los de Nervión buscaron el gol con cierta rapidez. Así, Reyes contó con la primera clara en los primeros compases y Krychowiak en el 17 se topó con el palo tras una jugada de pizarra a balón parado.
Los belgas intentaron deshacerse de la presión inicial haciéndose con el dominio del cuero y aunque apenas inquietaban la meta de Beto sí es cierto que tomaron la batuta del duelo en el segundo tramo del primer tiempo, gracias sobre todo a un activo Trebel que empezó a dominar en la medular.
Volvió a asomarse Reyes por el balcón del Standard de Lieja en el 34 tras una jugada elaborada, pero su chut se marchó alto. Mejor por el centro el conjunto sevillista aunque algo atascado debido a la presión férrea de los belgas.
Se iba apagando el faro nervionense con el discurrir de los minutos, que empezó bastante entonado pero que terminó dejándose llevar por el ritmo del rival. Sólo Krychowiak marcaba las diferencias desde el centro, aunque insuficiente hasta ese momento. Por fortuna, para los intereses sevillistas, las llegadas del Standard al área de Beto casi nunca finalizaban.
Arrancaría el segundo periodo con un susto de los locales. Un centro de Van Damme que se fue envenenando y sobre el que tuvo que intervenir Beto para despejarlo. La rozaron los belgas en el 53 en un cabezazo de Faty que prácticamente se encontró el meta portugués, que salvó in extremis a los suyos. Y seguidamente, Gameiro se apuntó a la lista de ocasiones tras un fantástico centro de Krychowiak que se marchó rozando la cepa del palo. Pero sufría el equipo de Emery en la retaguardia ante un atinado e intenso Standard. No obstante, la más clara del encuentro la tuvo el Sevilla en el 62 tras un disparo de Gameiro que rebotó en Diogo y que, con el meta belga vendido, se fue al palo. Lástima porque en el peor momento pudo ponerse por delante el Sevilla.
Seguía sorprendiendo un joven M’Poku, que tiene toda la pinta de dar el salto a un conjunto superior de cara a la próxima temporada. Y en el 75, apareció Bacca que la tuvo clarísima tras pase de Diogo, pero dejó botar el cuero cuando debió chutar tal y como le venía y se le esfumó la ocasión. Sin hacer mucho, por no decir nada, los nervionenses disfrutaban de algunas ocasiones de cierto peligro.
Tiró de casta y, sobre todo, de calidad el conjunto de Emery para cercar el marco rival en los últimos compases. Sin excesiva claridad, Denis, Deulofeu y Bacca tiraron del carro buscando una última ocasión. Y la tuvo. El colombiano en el 89 erró lo imperdonable después de una jugada eléctrica de Deulofeu. Pero dos clarísimas del Standard en el descuento hicieron temer por una derrota. Así que al final, un punto y gracias tras un partido en el que realmente nadie mereció la victoria. Y el Sevilla sigue líder.
Emery: “Nadie nos va a poner las cosas fáciles”
“Es un grupo bastante parejo, donde partimos como favoritos pero nadie nos va a poner las cosas fáciles. Sacar dos puntos de Rijeka y Lieja no es lo mejor, pero tampoco es lo peor. Ahora tenemos que afianzarnos en casa”, decía el míster en sala de prensa tras el choque.