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España

Urquijo denuncia ante la Fiscalía de la AN el recibimiento a un expreso de ETA

El citado \"acto de bienvenida\" tuvo lugar en la tarde del sábado, cuando un grupo de unas 200 personas se congregaron en la calle Carmelo de Bilbao

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El delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, ha puesto en conocimiento del Fiscal Jefe de la Audiencia Nacional la celebración el pasado sábado, 1 de noviembre, en Bilbao de un acto de recibimiento al expreso de ETA Segundo Ibarra Izurieta, tras su salida de la prisión de Monterroso (Lugo).

   Según ha informado la Delegación del Gobierno, el citado "acto de bienvenida" tuvo lugar en la tarde del sábado, cuando un grupo de unas 200 personas se congregaron en la calle Carmelo de Bilbao "portando pancartas con el lema 'Euskal Presoak Etxera/ Presos vascos a casa', carteles con el anagrama de Etxerat y otra pancarta con la leyenda 'Bigarren ongi etorri'".

   Tras la llegada del expreso Ibarra Izurieta en un vehículo y el consiguiente recibimiento por parte de los asistentes, "se desplazaron caminando en manifestación hasta la Plaza Cinco Estrellas y, en la Calle Iturriaga, llevaron a cabo un acto de recibimiento en un pequeño escenario allí instalado, con discursos en euskera, aurresku de honor y 'bertsos', finalizando con gritos de 'Euskal Presoak Etxera' y el canto del 'Euskogudariak', sin producirse incidentes", ha explicado Delegación del Gobierno.

   A entender del delegado del Gobierno, tal homenaje de bienvenida "pudiera comportar actos que atentan contra la dignidad de las víctimas del terrorismo de ETA, conforma a lo previsto en la Ley 29/2011, de 22 de septiembre, de Reconocimiento y Protección Integral a las Víctimas del Terrorismo y en la Ley del Parlamento Vasco 4/2008, de 19 de junio, de Reconocimiento y reparación a las Víctimas del Terrorismo e incluso ser constitutivo de delito al vulnerar, entre otros, el artículo 578 del Código Penal".

   Carlos Urquijo ha recordado que la actitud de la Delegación del Gobierno en el País Vasco "va a ser siempre la de no bajar la guardia ante esta clase de actos que suponen una humillación y una ofensa a las víctimas así como una exaltación de apoyo a lo que fueron comportamientos terroristas y contrarios a la democracia".

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