La Fiscalía de Granada ha solicitado un total de 13 años de prisión para un acusado de intentar matar a tiros con una pistola al amante de su esposa, de la que se había separado de hecho hacía escasas semanas, e intentar después incendiar el propio domicilio de la víctima, en Freila (Granada), en febrero de 2012.
El procesado, de iniciales J.L.G.E.M., de nacionalidad francesa y 58 años, está acusado de un delito de homicidio en grado de tentativa, de otro de daños mediante incendio y de un tercero de tenencia ilícita de armas, puesto no tenía licencia para la pistola que presuntamente utilizó, y será juzgado el próximo 20 de febrero en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Granada.
Según consta en el escrito de acusación provisional del Ministerio Público, al que ha tenido acceso Europa Press, los hechos se remontan a las 22,00 horas del 5 de febrero de 2012, cuando el inculpado se dirigió al domicilio del amante de su mujer, situado en Freila, provisto de una pistola "con la que pretendía acabar con la vida" del hombre, y a sabiendas de que en su casa se encontraba en compañía de su esposa, con la que mantenía una relación sentimental.
El acusado, que se encontraba separado de su mujer desde hacía escasas semanas, al llegar a la vivienda, golpeó la ventana de la habitación donde se encontraban los dos, y éstos, asustados por el ruido, se asomaron para comprobar qué ocurría. En ese momento, el procesado, "con ánimo de acabar con la vida" de la nueva pareja de su mujer, le apuntó con la pistola que portaba, para cuya posesión carecía de licencia y efectuó un disparo que impactó en el cristal de la ventana sin llegar alcanzarle.
Entonces su mujer y el otro hombre se refugiaron inmediatamente en la cocina, pero el inculpado, sin cesar en su propósito de matar a su víctima, rompió el cristal de la puerta que da acceso a la cocina desde el exterior y entró en la vivienda portando la pistola en una de sus manos. Los otros dos se escondieron entonces en el dormitorio al que se accede desde la cocina, pero el procesado intentó entrar y, al no conseguirlo se dirigió hacia una puerta exterior que conecta con esta habitación, y efectuó un nuevo disparo que impactó en el cristal de la puerta.
Tras entrar en el dormitorio donde se encontraban, apuntó nuevamente al hombre que se refugiaba allí con la mujer, y volvió a disparar, aunque la bala impactó en un electrodoméstico. Su víctima logró huir de la vivienda y se escondió en el jardín junto unos olivos y, unos minutos más tarde, el acusado salió de la vivienda y se marchó en su vehículo.
Posteriormente y aprovechando que el hombre contra el que había pretendido atentar y su esposa se habían marchado a dependencias de la Guardia Civil para formular la correspondiente denuncia por los graves hechos acontecidos, regresó al domicilio y prendió fuego la ropa de cama del dormitorio principal originando un incendio que afectó el dormitorio, vestidor, cuarto de baño y cocina y que ocasionó daños por humo en el resto de estancias de la vivienda tasados en la cantidad de 81.748 euros.
En la tarde del día siguiente, el inculpado prestó voluntariamente su consentimiento para que se efectuara registro de su domicilio, en el que se intervinieron varias armas para los que tenía licencia, como una carabina de cerrojo, una escopeta de avancarga, otras escopeta de dos cañones yuxtapuestos, y un revólver sin marca ni serie, además de 40 cartuchos sin disparar, aunque no se halló la pistola empleada para el asalto a la vivienda del amante de su mujer.
La compañía de seguros ya ha indemnizado por los daños causados a la víctima. La Fiscalía reclama que el inculpado no se acerque al hombre a menos de 200 metros por un periodo de 12 años, además de ocho años de prisión por posible homicidio en grado de tentativa, tres años más por daños mediante incendio, y dos años por tenencia ilícita de armas.
