El sanluqueño Kike Márquez ya sólo piensa en el partido que el Cádiz disputará este domingo, a partir de las 12.00 horas, ante el Sevilla Atlético en el Carranza en un encuentro correspondiente a la jornada 29 del grupo cuarto de la Segunda División B. La victoria lograda el pasado fin de semana en casa del Cacereño por 0-3 ha elevado todavía más la moral del equipo cadista y su afición, que vieron como su principal rival, el UCAM Murcia, perdía su primer partido como local ante el colista, La Roda, que a su vez conseguía su primer triunfo a domicilio por 2-4.
El jugador del equipo amarillo señala que “no es cuestión de hacer cuentas para ver cuantos puntos son necesarios para quedar primeros. Nos quedan 10 finales porque todos los equipos se juegan algo. También es verdad que cualquiera verse donde estamos ahora mismo. Nos llegamos a descolgar pero la situación ha cambiado porque ahora le sacamos seis puntos al UCAM Murcia y aunque el gol average está igualado ganamos en el general”.
Ya está centrado en el partido a disputar ante el Sevilla Atlético: “Los filiales no son de fíar. Por eso, necesitamos el apoyo de la afición, que está de 11 y no de 10. Hay que quedar primero porque nos jugaríamos el ascenso en dos partidos y en un principio con el 50% de conseguir el objetivo. Es mejor ascender directamente y no esperar después otras dos eliminatorias”.
Valora que “a pesar de las bajas, el equipo está enchufado. Sólo debemos pensar en nosotros y no en los demás”. Asegura que “no hay nda que me haga más feliz que ascender con el Cádiz a la Segunda División A”.