El candidato de UPyD a la Junta de Andalucía, Martín de la Herrán, que confía entrar en el Parlamento andaluz en las elecciones de este domingo, considera que en Andalucía "es muy difícil hablar de pactos con nadie" y ha dejado claro que prefiere intentar sacar adelante sus propuestas desde la oposición que caer en un pacto "trampa" como a su juicio hizo IU en 2012.
En una entrevista en RNE recogida por Europa Press, De la Herrán ha recalcado que el objetivo de UPyD siempre ha sido "acabar con el bipartidismo" y apostar por la regeneración democrática y ha opinado que el acuerdo que de gobierno que firmó IU en 2012 para apoyar un Gobierno del PSOE fue una "traición a sus votantes" porque incluía 28 leyes y sólo se han aprobado dos. "No queremos caer en esa trampa, no daremos un cheque en blanco", ha dicho.
El candidato 'magenta', que se quedó fuera del Parlamento andaluz en 2012, cree que ahora sí conseguirá su objetivo porque UPyD "no aparece y desaparece en cada cita electoral" sino que en estos años ha hecho desde fuera de la Cámara "la oposición que no ha hecho nadie", impulsando procedimientos judiciales y personándose en las causas por casos de corrupción. Su formación, ha dicho, ofrece "cambio con garantías".
De la Herrán ha defendido que en Andalucía la corrupción está ligada al desempleo. De hecho, ha destacado que UPyD apuesta por un gran plan de empleo que podría financiarse con los 5.000 euros que, según sus cálculos, cuesta la "administración paralela" andaluza --empresas, fundaciones, agencias, etcétera-- y los 7.500 euros que detrae la corrupción.
Por otro lado, el candidato se ha referido al robo de documentación que sufrió este jueves la sede de UPyD en Sevilla, en un ataque que ha calificado de "muy violento" pero sin pintadas ni otros indicios que apunten a una que permitan pensar en que se trataba de una agresión más contra el partido.
De la Herrán ha confiado en que las cámaras de seguridad de la sucursal bancaria que hay en la planta baja del edificio ayuden a identificar a sus responsables, pero no se ha atrevido a apuntar a ningún sospechoso de lo que considera un "atentado a la democracia". "No puedo pensar en nadie, ni siquiera en quienes están apuntados en casos de corrupción", ha dicho.
El candidato ha adelantado que pasará la jornada de reflexión con su familia, celebrando el cumpleaños de su hijo menor, y votará el domingo a las 11.30 en Torremelgarejo, a las afueras de Jerez de la Frontera (Cádiz), donde reside.