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Chiclana

"Como siga hablando así del borrico a ver quién vende luego el borrico"

"Si Román llega a la Alcaldía y comienza un nuevo PGOU retrasaría tres años el desarrollo de Chiclana o si da marcha atrás en Sancti Petri esperar otros treinta años", dice Ernesto Marín

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Es tiempo de exámenes finales y en este caso de reválida. Ernesto Marín cogió las riendas del Ayuntamiento de Chiclana, como otros muchos alcaldes, después de una época de vacas gordas que se desinflaron con una crisis que se negó hasta que se tenía encima. Ahora saca pecho por lo que se ha hecho, muchas cosas que no se ven y otras que están a la vista de los chiclaneros en forma de equipamientos deportivos y de toda clase. E insiste en algo fundamental. En que se acabó la época en que las cosas se hacían pero no se pagaban. Escarmentado después de encontrarse un buen montón de millones de deuda y muchas facturas sin pagar a los proveedores. 

¿El Ayuntamiento está en condiciones de abordar proyectos?

–El Ayuntamiento está en disposición de abordar proyectos. ¿Proyectos faraónicos? No. Pero tampoco los queremos. Los tiempos han cambiado y todos sabemos que hacer una plaza sobre el río que en aquel momento fue una barrabasada, ahora lo sería el doble. O hacer un edificio en la plaza Mayor como se hizo que no sirvió para nada, hoy tampoco se haría. Pero hacer proyectos, lo hemos demostrado, además. Los alcaldes tenemos que hablar de hechos concretos y el cambio en Chiclana se ha notado. Desde que se entra hasta que se sale se van viendo cosas nuevas, otra forma de gobernar, le hemos dado la vuelta a la Administración, teníamos una Gerencia de Urbanismo que ahora no tenemos y había que convertirla en Delegación para optimizar el personal; Emsisa era una empresa dedicada a la Vivienda que estaba completamente en la ruina y hoy ya está con números azules y ha dado un millón y pico de beneficios este año. Que no quiere decir que el dinero esté ahí, pero la empresa está saneada. Y así un proceso constante de renovación de manera que si antes íbamos a comprar puntillas y nos pedían el dinero por adelantado, ahora vienen a vendernos; antes íbamos a los bancos y no nos daban y ahora los bancos se ofrecen. Esto es un salto cualitativo importantísimo que nos permite llevar a cabo proyectos que antes eran imposibles porque estaba todo paralizado.


¿Qué ha hecho usted por aquí en estos cuatro años?

–Había dos necesidades fundamentales una vez que cayó la construcción y había que buscar una alternativa. Una es el turismo, que está ahí y por supuesto lo estamos mimando. Algunos se creen que el turismo es para siempre porque tenemos una gran playa, pero es un sector muy sensible porque el cambio de destino se sucede de forma constante y hay que mirar muchísimo por lo que tú tienes porque la gente vuelva a la ciudad y vuelvan más. Y lo estamos mimando hasta el punto de que la playa ha sido consideraba la mejor de España. Eso significa que lo estamos haciendo razonablemente bien. Tenemos un delegado de turismo que se entiende perfectamente con los tour operadores. Yo vengo por aquí algunas veces y está hablando en inglés, en español, en alemán con ellos porque es un profesional del turismo. Y hay otra cosa que me encontré en Chiclana que estaba sin norte y es el comercio. Había tiendas, como en cualquier pueblo, pero lo que yo quise es que se empezara a hablar de industria del comercio, tener unas miras mucho más amplias de lo que había. Y empezamos a contactar con franquicias porque al final las grandes franquicias son las que atraen a la gente y a su alrededor vive mucho comercio tradicional. Pero para que esas franquicias llegaran, que faltan un par de ellas para que estén todas, había que preparar Chiclana. Algunas calles no estaban en condiciones de que los inversores se fijaran en la ciudad y había que cambiarlas. Y se cambiaron. Siempre he dicho que esas son inversiones productivas porque tienen un retorno, que es esa industria comercial que queremos para Chiclana. ¿Por qué el inversor se está fijando en Chiclana? Porque se están haciendo las cosas bien, que la ciudad sea agradable al paseo, que haya plantas por las calles, mobiliario urbano, bancos para sentarse y hablar… Hemos cambiado varias calles, el enlosado de la plaza de las Bodegas que estaba roto, etc, etc… Eso es tener visión de futuro. Inversión productiva, no invertir por invertir, sin contar los cientos de kilómetros de viales que hemos podido asfaltar en el extrarradio y calles de las barriadas. Cientos de kilómetros.

Chiclana está falta de infraestructuras que llevan años de retraso.

–Hemos tenido la gran desgracia de tener unos gobiernos anteriores, el del señor Román (José María Román, anterior alcalde del PSOE), que se gastó cuatro millones de euros en tres PGOU que hizo y fueron tumbados por los tribunales. Cuando llevábamos tres meses gobernando el Tribunal Supremo tumba el PGOU de Chiclana con lo cual nos quedamos sin dinero, porque cuando llegamos sólo había 170 millones de euros de deudas y sin Plan General. Fue la herencia que nos dejó el señor Román, de muchos quilates. Tuvimos que pasar inmediatamente a las Normas Subsidiarias de 1987 que no tenían nada que ver con la realidad de Chiclana hoy día. Eso sirvió para que negociáramos con la Junta de Andalucía y nos pusieron en marcha unas Normas Sustantivas, que nos prometieron que estarían en tres meses y tardaron un año en venir. Mientras tuvimos que hacer un Plan General porque las NNSS caducan en julio de este año. Lo hemos hecho y está terminado, está entregado por el redactor pero faltaba, como siempre, un papel de la Junta, el de Medio Ambiente, que no ha llegado a tiempo y no hemos podido aprobar el PGOU antes de las elecciones. Yo confío plenamente en que el próximo Pleno de junio apruebe este plan completamente. Espero que gobernemos nosotros y llevarlo a Pleno. 

Pero hay controversias. Gente que considera necesario hacer otro plan.

–¿Por qué es necesario ese Plan? Con los Planes Generales nadie está conforme el cien por cien porque hay muchos intereses creados. Nosotros lo defendemos porque como me dijo un socialista con mucha responsabilidad, es mejor un mal Plan que ningún Plan. Y en este caso es además un Plan bueno, aunque no estén al cien por cien de acuerdo. No se puede consentir que el señor Román, que quiere hacer otro nuevo, nos lleva a otros tres años de espera. Hay muchos empresarios que ya están convencidos de que este Plan hay que aprobarlo. ¿Por qué? Porque hay un documento que está ahí y como cualquier documento, no es para siempre, no está cerrado sino abierto a las posibles modificaciones puntuales. Muchas veces cuando se habla de un Plan se cree que es para los grandes promotores, para las grandes fincas… Un Plan es para el día a día de los ciudadanos, para poder hacer una obra menor en tu casa, dar un permiso de apertura a un establecimiento, dar una licencia de primera ocupación de una casa, para arreglar un vial público… Y ya hay muchos empresarios que apuestan por aprobar este plan y no llevarse otros dos o tres años esperando. No quiero ni pensar que ahora que la economía comienza a reactivarse nos encontremos otra vez sin ese documento que nos permita agarrarnos a ese tren.

¿Es posible hacer un Plan General con todos o todos son demasiados para además cumplir la Ley?

–A mí me hace mucha gracia cuando el señor Román dice que quiere hacer un PGOU con todo el mundo y sólo se reúne con los empresarios que tienen muchos intereses y entonces no lo está haciendo con todo el mundo. Con todos mis respetos a los empresarios, pero que no me argumente que los empresarios no lo quieren. Román se ha reunido con una junta directiva de unos empresarios, que están bastante politizados, muy politizados y que tienen grandes intereses urbanísticos en Chiclana. ¡Claro que no están conformes con este Plan! Ni con éste ni con ninguno que no recoja todo lo que creen que son sus derechos. Yo me reúno con mucha más gente. Con esos empresarios, entre los que tengo muchos amigos y también con las asociaciones de vecinos, con la gente del extrarradio, con la gente que tiene un problema social y urbanístico. Decir que hay que hacer un Plan con todo el mundo pero reunirse sólo con una parte de todo el mundo… Está mintiendo. No está diciendo la verdad, otra vez. Y otra vez está preparando un Plan que en cualquier momento será inservible y nos gastaremos otro dineral. Y la experiencia está ahí, no hablo de algo que puede suceder. ¡Es que ha sucedido!

¿Hay solución al problema del diseminado? Solución dentro de la legalidad, se entiende.

–Con el PGOU sí; sin el PGOU, no. De forma contundente. La Ley no lo permite y además ha habido dos o tres leyes chapuza que al final no han servido para nada, ese famoso Decreto 2012. Es muy difícil. El que ha vivido en un piso y ha tenido que pagar su escalera y sus calles... Los demás tienen que pagar también y hay que posibilitar que lo paguen y que lo haga al menor coste posible porque también hay que decir una cosa y es que toda esa gente que vive en el diseminado ha tenido que pagar IBI durante mucho tiempo y nunca han revertido inversiones en ellos. Y ahora hay que acordarse de ellos, pero es absolutamente necesario tener un PGOU que es el que indica cuáles son las zonas que se pueden legalizar, prácticamente todas, pero cómo se pueden legalizar. Y qué calles hay que ensanchar, que tuberías hay que meter, qué tipo de asfaltado, qué tipo de acerado… Eso se recoge en un documento que se llama Plan General de Ordenación Urbana de Chiclana de la Frontera.

¿La zona litoral podría contar con nuevos accesos para evitar los atascos del verano?

–Actualmente es complicado hacer nuevos accesos. El terreno es el que hay. Pero no estoy totalmente de acuerdo con que se dé esa situación. Este verano pasado el nivel de retención era mínimo, tres o cuatro minutos y no había más. Lo que pasa es que hay que pararse allí y calcularlo. Cuando uno está en una cola de coches siempre está cabreado y te crees que llevas una hora, pero han sido cinco minutos. Cualquier cosa que se quiera hacer es costosísima. Nos proponen hacer tres carriles como tiene el puente Carranza, que informáticamente se convierten en dos, o tres para allá… Eso es carísimo. Es una inversión millonaria que para un mes que es el de máximo tráfico… Ahí está el equilibrio de las cuentas bien llevadas o las cuentas mal llevadas. Yo tengo soluciones mil pero es cuestión de dinero. Abro una carretera por donde sea y tiro cientos de casas, hay que indemnizar a esos señores, hay que hacer puentes, unos pórticos que indique las carreteras de entrada y salida… para el mes de agosto. Una inversión supermillonaria que no estimamos necesaria para cinco o seis minutos que pueda estar una cola.

Hay muchas obras terminadas y otras que están por terminar. No todo ha sido pagar facturas. Se quede o se vaya, su parte de satisfacción se lleva. ¿O no?

–A mí me preguntan cuál es para mí la obra más emblemáticas que hemos hecho. El Centro Deportivo de Costa Sancti Petri. Y fue emblemática porque fue el primer muro con que nos encontramos, una obra magnífica pero oficialmente parada por el anterior alcalde, José María Román. Firmado por él el paro de la obra porque no tenían dinero para terminarla. Y que lleguemos nosotros y en pocos meses empiece de nuevo la obra es una forma de actuar con eficacia. Un magnífico centro deportivo terminado y pagado. ¡Y pagado! Que puede parecer que es obvio pero no. En Chiclana no es obvio que una cosa esté terminada y pagada. A esa empresa, Ferrovial, en una UTE con una empresa de Chiclana, se le debía un millón y pico de euros que vino de la Junta para este centro deportivo y no utilizó para ese centro deportivo, sino que se metió en la caja única para pagar las nóminas. Luego se ha hecho una labor extraordinaria, un campo de fútbol nuevo, unos graderíos nuevos, se van a techar los graderíos, se ha abierto el Campo Municipal de Golf que estaba cerrado, se han puesto nueve pistas de pádel, dos pistas de tenis, hemos hecho arreglos en todos los colegios… Chiclana es Ciudad Europea del Deporte no por casualidad. Y José María Román decía el otro día que lo de la Ciudad Europea del Deporte sabe todo el mundo que está pagado, que se compra. Eso es un insulto a los trabajadores de la Delegación de Deportes que han trabajado de una forma ejemplar; al delegado de Deportes y sobre todo un insulto a los deportistas, esos miles de deportistas que se han tirado a la calle orgullosos de llevar la bandera de Europa 2015. No puede venir un señor que por destruirlo todo te dice que eso es comprado.

El turismo es el gran motor de Chiclana pero es un sector muy sensible. Cualquier noticia negativa sobre las playas, las comunicaciones, pasan a internet y se convierten en la peor propaganda. Se magnifica hasta límites irrecuperables. ¿Habría que hacer un pacto por la marca Chiclana.

–Yo hablo con todo el mundo de la oposición, de Izquierda Unida, del PSOE… Pero con el líder del PSOE es muy difícil entablar una conversación positiva. Votó en contra de las Normas Sustantivas; votó en contra de los pagos a proveedores que ha supuesto meter en Chiclana 65 millones de euros de una tacá, que es mucho dinero; que se opone al PGOU; que se opone al desarrollo de Sancti Petri… Es muy difícil. ¿Pero que sería necesario? Por supuesto. Además se lo he dicho muchas veces en el Pleno, que como siga hablando así del borrico a ver cómo vendemos el borrico. Vamos a hablarlo de puertas para adentro lo que ellos quieran, pero si van a estar constantemente diciendo desde el minuto uno de junio que la playa está mal… ¿Cómo va a vender usted el borrico, hombre? Sea usted un poquito más chiclanero, quiera más a su pueblo y dígame a mí, en un aparte, que en la primera pista hay una cosa que no le ha gustado, habrá que corregirlo. Y vale. Pero es que además, cualquier crítica que se haga en los medios de comunicación, se magnifica y si hay tres piedras se habla de las rocas. Vivimos de lo que vivimos y estoy de acuerdo, pero con algunas personas es muy difícil hablar.

Me supongo que las declaraciones del vicepresidente de la Junta, Manuel Jiménez Barrios, sobre que el proyecto de Sancti Petri se hará gobierne quien gobierne le habrán tranquilizado. 

–Yo estoy encantado, aparte de que soy muy amigo de Chiqui (Manuel Jiménez Barrios). Eso es positivismo, eso es tener altura de miras, estar en un Gobierno de Andalucía y Chiclana tiene un proyecto y decir que ese gobierno se llevará adelante, ese o el que esté. Y si yo estoy se llevará adelante. Fabuloso. Esto es ayudar a la ciudad, lo mismo que hizo Juanma Moreno, el líder del PP en Andalucía y dijo lo mismo, Sancti Petri hay que hacerlo. Es la hora de Sancti Petri. ¿Con el PGOU quieren paralizar la ciudad otros tres años y con el poblado paralizarlo otros treinta años? ¡No, hombre! Sancti Petri es la joya de la corona, la guinda turística de la ciudad. Yo acogí las palabras del vicepresidente con mucha satisfacción, aunque es cierto que desde la Junta de Andalucía jamás se ha ido en contra del proyecto Bosque Pesquero de Sancti Petri. Han puesto unas peguitas, hay que hacer esto, lo otro… Pero decir no, nunca lo han dicho. Sólo don José María Román. Sólo el PSOE de Chiclana, el que manda actualmente en el PSOE de Chiclana. Es como el chiste de mi niño es el que lleva bien el paso, los demás los llevan cambiado.

Los monocultivos siempre son malos porque pueden fallar, máxime cuando se trata del turismo como usted mismo mencionaba. ¿Se podría mirar a otros sectores que en su día fueron la base económica de Chiclana, como el sector primario y sus derivados?

–Desde que entramos en Chiclana por Eroski hasta Novo Sancti Petri hay veinte kilómetros de casas. Nos han destrozado la ciudad. Sólo hay hormigón, hormigón, hormigón… ¿Habría que fijarse? Pues claro que habría que fijarse. Por eso decía lo del turismo, el comercio y no olvidar la construcción, porque dentro de poco empezará también, con sus limitaciones. Pero hay que tener en cuenta una cosa. ¿Por qué Zona Franca había invertido en todos sitios y en Chiclana no? Por que Zona Franca quería y este señor (Román) no lo dejaba. Pero por fin se va a instalar en Chiclana, va a hacer un Centro de Negocios. Y hay más. Ya ha dado la noticia de que quiere comprar uno o dos millones de metros cuadrados para desarrollar un polígono industrial en Chiclana para intentar traer grandes industrias. Pues ya se está abriendo otro camino, el de la industria, porque en Chiclana ya no hay polígonos industriales, son comerciales.

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