La Virgen de la Merced procesionará el próximo 24 de septiembre desprovista de su habitual templete, una pieza de orfebrería realizada por Juan Díaz de Mendoza en 1648. La iniciativa ha partido de la comunidad mercedaria, que de este modo pretende animar a los jerezanos a contribuir con la rehabilitación de la basílica de la patrona.
El comendador de la orden, fray Felipe Ortuno Marchante, defendió ayer esta medida en la necesidad de “trasladar un mensaje al pueblo de Jerez”. “Si queremos que el templete verdadero no se caiga, hay que movilizarse”, en alusión a la necesidad de reunir los fondos necesarios para garantizar el mantenimiento del templo.
El objetivo inicial era que las obras que se ejecutan en la fachada de la basílica estuvieran finalizadas para el próximo 24 de septiembre, coincidiendo con la festividad de la Virgen de la Merced. No va a ser posible porque los trabajos, si bien han avanzado a buen ritmo, son más complejos de lo que inicialmente cabía pensar. “Ha habido que catalogar piedra por piedra, prácticamente en un proceso de cirugía que es muy lento y técnico. Nos hemos encontrado con una fachada bellísima, con peculiaridades que no se dan en otros templos, porque esto es casi un retablo. Muy pocas fachadas tienen tantos santos como esta en tan poco espacio, incluso con piezas de orfebrería. Además, se van a reproducir los azulejos de la parte alta”, explicó fray Felipe Ortuno.
Los cultos a la patrona tienen este año la singularidad de que a la novena que anuncia la jornada del 24 de septiembre se sumará una octava, entre el día 25 y el 2 de octubre. Además, la Virgen de la Merced estará en besamanos los días 3 y 4, acercándose así estos cultos a los del patrón, San Dionisio Aeropagita.