Las universidades deben volver a la “normalidad”. Es el principal objetivo que se ha marcado el consejero de Economía y Conocimiento este lunes, con motivo de la apertura oficial del curso en Málaga.
Antonio Ramírez de Arellano ha avanzado su intención de incrementar las transferencias mensuales a las universidades andaluzas, no sólo para saldar la deuda que acumulan -que supera los 500 millones de euros-, sino también para reconocerles más derechos de cobro y potenciar con este dinero los proyectos de investigación y recuperar el ritmo de las infraestructuras.
Las universidades ingresan unos 90 millones de euros al mes que se reparten en función de sus presupuestos, ha explicado. La intención del Gobierno andaluz es incrementar estos pagos.
El consejero de Economía y Conocimiento ha reconocido que los últimos años han sido “muy complicados”, en las universidades andaluzas, por los recortes “unilaterales e irreflexivos”, aplicados por el Gobierno central, ha dicho.
Entre sus retos, establecer un nuevo modelo de financiación, saldar deudas e impulsar la investigación universitaria.
250.000 estudiantes y 30.000 empleados forman parte del sistema universitario andaluz, entre docentes y personal administrativo. Al año, la institución mueve 2.000 millones de euros, ha explicado el consejero.
