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Jerez

“Tiene días mejores y días peores”

Pedro Pacheco cumple su primer año en la cárcel, de donde saldrá en enero para una nueva cruzada judicial. En su día a día viste ropa cómoda, asesora a reclusos en temas de papeleo y su primer permiso le puede llegar a principios de marzo. En noviembre su hija le convertirá en abuelo.

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  • Pedro Pacheco. -

“Tiene días mejores y días peores. Está intentando adaptarse, sin saber explicarse por qué está allí. Se está comiendo el marrón de muchos”. Son palabras de amigos y allegados a Pedro Pacheco que comparten con él cartas donde les traslada cómo se siente y cómo aguanta el “tirón”. Este último fin de semana, irremediablemente, está siendo complicado para el que fuera alcalde de Jerez durante 24 años, tan querido e idolatrado por  muchos como odiado por otros tantos, pero nunca indiferente.


Considerado como uno de los alcaldes más carismáticos que ha tenido la España democrática, el mismo que dijo que la justicia “era un cachondeo”, Pedro Pacheco cumplió ayer su primer año en la cárcel. Inevitablemente las imágenes de la Policía Nacional a las puertas de su domicilio, su traslado a Comisaría y después a prisión, el primer cacheo, la primera llamada a su familia...se suceden en ese puzzle que tiene su cabeza desde que ese 24 de octubre de 2014 lo cambiase todo. Le dejó sin libertad. “Solo” ha cumplido 365 días los 2.005  de pena de prisión que le impuso el Supremo por los delitos de falsedad documental, prevaricación y malversación en la contratación en 2005 de los políticos  del PSA Pepe López -en prisión desde este verano- y Manuel Corbacho, como asesores de diferentes sociedades municipales.  Su primer permiso tardará aún en llegar, pues no será hasta principios de marzo cuando cumpla la cuarta parte de la pena. No obstante, sus cuentas pendientes con la justicia le obligarán a salir antes para sentarse en el banquillo de los acusados con otra causa complicada. Será desde el 12 de enero por el caso de la venta de la antigua estación de autobuses.


Después de un año -tiene cinco y medio de condena- el día a día de Pacheco transcurre en una celda “como otra cualquiera” con una televisión con la que conecta con el mundo de fuera, su cama y una ducha. También intenta hacerlo en las llamadas que le corresponden “como a cualquier interno” durante la semana y en las visitas que recibe cada domingo de su familia. No duran más de 45 minutos. Los mismos en los que tras un cristal los suyos intentan transmitirle fuerzas y ánimo para seguir.  Para noviembre su hija le convertirá en abuelo. Será su primer nieto, una noticia que también recibió a través del cristal y que tiene cierto sabor agridulce por no poder compartir ese momento con los suyos.


Está en el módulo 12, “uno de los mejores”, y viste ropa cómoda “no va con camisa ni en plan de nada. Está totalmente prisionizado”, apuntan a este periódico fuentes penitenciarias. Además, en esta nueva vida impuesta, escribe y estudia, y lee, lee mucho, de ahí que en las visitas de los domingos reciba cada cierto tiempo un buen lote de libros. También ha empezado a estudiar Historia del Arte a distancia.  Precisamente uno de los “disgustos” de Pedro Pacheco  vino hace algunos meses, cuando desde fuera le llevaron un atril para trabajar y para sus lecturas que a la nada le fue retirado al considerarlo “un objeto peligroso”.


No encajó bien el exalcalde este episodio en una rutina contra la que lucha para acortar los días manteniéndose ocupado haciendo un poco de deporte, y dedicando la mayor parte del día  a la biblioteca. Allí tiene “destino” y es desde donde asesora y ayuda a muchos presos en cuestiones de papeleo, aclaraciones e incluso recursos.

Este verano ingresó en prisión Pepe López. Lo acompañó en buena parte de su vida activa en la política y después en el banquillo de los acusados durante la vista. También fue condenado pero a dos años y diez meses. Ahora también lo acompaña en Puerto III, pero ni se ven, ni coinciden ni se van a ver. “Tienen incompatibilidad por causas judiciales”, precisan a este medio.


Después de un año, hay quienes prefieren ligar la presencia del líder andalucista a su rutina fuera de Puerto III, luchando por su ciudad y negándose a marcharse de la primera línea de la política, limitando a una misiva o a varias su relación con él. “Le tengo mucho cariñó y no he tenido las fuerzas para ir a verlo; he entrado en Puerto III porque tengo que asistir a clientes, pero es muy injusto lo que le está  pasando”, lamentan personas de su entorno. 

Acogerse al artículo 100.2, una opción intermedia

Pacheco tiene otras tres causas pendientes, entre la venta de la antigua estación de autobuses, la casa de hermandad del Rocío y la de los huertos de ocio, pero vayamos a la que nos ocupa. A lo largo de este año,  ha podido vender su casa de Costa Ballena junto a otra propiedad más para responder a la fianza solidaria de más de 200.000 euros que le impuso el juez a él y a los otros dos condenados del ‘caso asesores’.

Hasta ahora todo han sido negativas:  Su último abogado con el que intentó evitar por todos los medios su entrada en prisión, el reconocido José Aníbal Álvarez, dio un paso atrás por los problemas del exalcalde para pagarle sus honorarios,  y la solicitud del indulto tampoco prosperó. También ha pedido el tercer grado, que le ha sido denegado. Por ello, una posible opción intermedia es solicitar acogerse al artículo 100.2 que le permitiría “flexibilizar” la clasificación y beneficiarse de servicios propios del tercer grado como destinarle al CIS de Jerez u otras ocupaciones, aunque tampoco está nada claro

Su ‘reaparición’ más esperada: el 12 de enero

La defensa de Pedro Pacheco tiene trabajo por delante.  La sección octava de la Audiencia Provincial de Cádiz, con sede en Jerez, acoge a partir del 12 de enero el juicio por el caso de la venta de la estación de autobuses, que sentará en el banquillo de los acusados al exalcalde de Jerez, junto con    otros seis acusados: el exgerente de la Empresa Municipal de Suelo de Jerez (Emusujesa) y el empresario José Luis López, conocido como 'El Turronero', su socio F.C. y tres supuestos testaferros.  La expectación está garantizada. El juicio se articulará en tres sesiones semanales y se prolongará durante un mes.  La Fiscalía solicita siete años de prisión para Pacheco por las supuestas irregularidades en la venta de la antigua estación de autobuses en 2004, cuando era delegado municipal de Urbanismo y vicepresidente de Emusujesa.


Concretamente, el que fuera líder del PSA y de Foro en su última etapa está acusado de un presunto de prevaricación continuada, fraude en la administración y falsedad en documento oficial en concurso medial con un delito de estafa. Según el fiscal, los acusados “se concertaron” para beneficiar “de manera arbitraria y con bienes públicos” a una determinada sociedad “en perjuicio económico de la propia administración”, Para ello siguieron un “plan” que se hizo “con desprecio total de las normas administrativas y legales”.

 

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