Las fuerzas de seguridad belgas han efectuado ocho registros en viviendas de la región de Bruselas, en el marco de los operativos antiterroristas desplegados tras los atentados de París, informó hoy la Fiscalía federal.
Dos de los registros llevados a cabo, en Laeken, un barrio residencial en el noroeste de Bruselas, y en Jette, están relacionados directamente con la investigación de los atentados el pasado viernes en París.
Hasta el momento han sido detenidas dos personas en el operativo, según la Agencia Belga.
Los otros seis registros, que han tenido lugar en Bruselas centro, Jette, Uccle y Molenbeek se realizaron en viviendas de amigos y familiares de uno de los kamikazes suicidas, Bilal Hadfi.
La operación en el entorno de Hadfi, un francés de 20 años que vivía en Bélgica, uno de los suicidas del Estadio de Francia, no tiene un vínculo directo con los atentados, especificó la Fiscalía, dado que se enmarca en una investigación judicial iniciada a principios de 2015, después de que el joven partiese a Siria.
Combatió en Siria para el Estado Islámico y era conocido por el Órgano de Coordinación para el Análisis de las Amenazas, dado que figuraba en una lista de 800 nombres fichados por sus vínculos con ese país, recordó la cadena de televisión RTBF.
De acuerdo con las autoridades belgas, estos registros estaban previstos desde hace cierto tiempo y por ello no tienen que ver con la investigación de los atentados de París y la búsqueda de Salah Abdeslam, pero la Fiscalía ha "aprovechado ahora la ocasión para, de alguna manera, cerrar puertas" en ese caso.
La policía busca a Abdeslam, nacido en Bruselas, desde el pasado sábado por la mañana, horas después de la cadena de atentados.
Abdeslam alquiló el Volkswagen Polo con el que los asaltantes de la sala de conciertos Bataclan llegaron hasta allí para cometer la masacre en la que murieron 89 personas.